Covid en Venezuela (I)

¿Cuál es la realidad de la pandemia del covid-19 en Venezuela, dado que nadie da credibilidad a las cifras sobre contagios y muertes que reporta el régimen de Nicolás Maduro? La respuesta la dio el viernes pasado José Manuel Olivares, a quien Juan Guaidó (que es reconocido por más de 50 naciones como el presidente interino de ese país) designó tiempo atrás como el Comisionado Presidencial para la Emergencia en Salud y Atención sanitaria a los migrantes. Olivares alertó sobre el colapso que han sufrido los hospitales de Venezuela no solo por la grave crisis hospitalaria sino también por la pandemia. Incluso reportó que un año después del comienzo del covid-19, los hospitales no tienen capacidad para albergar más enfermos. Las cifras que puso sobre la mesa son alarmantes: Venezuela solo cuenta con 140 camas de UCI a nivel nacional. En Caracas y Miranda nada más hay 33 ventiladores operativos.

Covid en Venezuela (II)

Pero el panorama drástico descrito por Olivares fue más allá: solo el 29% de los 349 mil pacientes con síntomas de Infección Respiratoria Aguda (IRA) reportados en Venezuela entre enero y febrero, fueron objeto de la prueba PCR por covid. Es decir, que a dos de cada tres personas con síntomas no se les hace dicho examen. “Eso explica los pocos casos reportados oficialmente”, dijo el Comisionado. Denunció, igualmente, que pese a que la Organización Panamericana de la Salud entregó 28 equipos de diagnóstico al país, solo se realizan 250 pruebas de antígeno al día. “De una capacidad de 8.400 pruebas por día se hacen apenas el 3%”, explicó. Por último señaló que en Venezuela todos conocen a una persona que ha fallecido por covid-19, lo que desmiente las cifras que reporta el régimen. Reiteró que Venezuela es el país dónde hay más fallecidos entre el personal de salud en toda la región y que es la nación que menos ha vacunado.

Que se lancen

El presidente del Directorio Nacional Conservador, exsenador Omar Yepes Alzate, sigue insistiendo a varias personalidades cercanas a la colectividad que analicen la posibilidad de lanzarse al Senado o la Cámara de Representantes, con el fin de fortalecer las planchas de la colectividad. “¿Será posible que figuras conservadoras consagradas ante la opinión pública permitan que sus nombres figuren en las listas del Partido al Senado de la República y contribuyan con ello a su fortalecimiento electoral y a incrementar su representación parlamentaria?”, trinó el dirigente caldense.  También había indicado días atrás que “Queremos un partido de opinión. Un partido por el que se vote en razón a sus ideas, de sus programas, de su discurso, como decía Álvaro Gómez. Que el dinero no aparezca en las elecciones. Que la respetabilidad, el conocimiento y el afán de servicio de los candidatos sea lo predominante”.

Costo político

Una alta fuente de una de las principales gobernaciones del país le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que ante el aumento de casos y muertes por el covid-19 varios mandatarios regionales le pidieron a la Casa de Nariño que adoptara medidas más drásticas para aplicar durante la Semana Santa en todo el país, pero la respuesta fue dejar en manos de los mandatarios seccionales y locales la decisión sobre restricciones más drásticas. “… Gobierno y gobernadores le querían pasar al otro el costo político de tomar medidas de cuarentena más fuertes”, precisó.