¿Tatequieto a facultades?
La polémica alrededor del alud de facultades especiales que se le está otorgando al presidente Gustavo Petro en varios proyectos de ley y acto legislativo, sobre todo en las reformas más importantes, se podría empezar a superar en menos de un año. Esto porque un senador tiene a su equipo de asesores trabajando en redactar un proyecto de reforma constitucional con miras a regularizar esta competencia extraordinaria y cuasi-legislativa del Jefe de Estado. Según trascendió, se quiere poner a consideración del Parlamento un proyecto que limitaría a tres el número de facultades especiales que un Presidente puede ejercer por legislatura. Además, de acuerdo a lo conocido por EL NUEVO SIGLO, el Gobierno estaría en la obligación de presentarle al Congreso, al comienzo de la siguiente legislatura, un informe detallado sobre cómo ejerció esas facultades especiales y si era necesario acudir a la figura extraordinaria.
¿Relevos a la vista?
Para nadie es un secreto que el Presidente no está contento con el rendimiento de algunos ministros. Incluso desde el propio sanedrín de la Casa de Nariño se les ha llamado la atención a esos integrantes del gabinete, pidiéndoles más dinamismo en el ejercicio de sus funciones y, sobre todo, más proactividad en la defensa férrea de las principales políticas. Sin embargo, esto no significa que el Jefe de Estado esté pensando en cambiar más fichas de la nómina ministerial antes de cumplir un año. Lo que sí es claro es que se aplicarán cambios en otros altos cargos en donde Petro considera que no se están cumpliendo las expectativas o que el ritmo de ejecución de sus órdenes es muy lento.
El otro revés
Algunos parlamentarios son de la opinión de que la caída de la reforma política no fue el único revés la semana pasada para el Gobierno. Aducen que también resultó negativo para el Ejecutivo el hundimiento, en la Comisión I de la Cámara, del proyecto que pretendía abrir paso al consumo “responsable” de alucinógenos en adultos. El fracaso de la iniciativa pasó un poco de agache en medio de todo el problema de la reforma política y de los proyectos clave, pero fue evidente que el Pacto Histórico y algunos sectores liberales estaban jugados a sacar adelante esa iniciativa. Al final se estrellaron con un bloque fuerte de los conservadores, Cambio Radical, uribistas y representantes de otros partidos.
Polémica por inteligencia (I)
En medio de la controversia sobre la posibilidad de que el gobierno colombiano comparta información de inteligencia con el régimen de Nicolás Maduro, según un acuerdo al que llegaron ambos mandatarios en su última reunión la semana pasada, un excongresista que fue ponente de la ley Nacional de Inteligencia años atrás, recordó que en esa norma quedaba muy claro que el flujo de información delicada y de seguridad nacional no podía ser compartido con ninguna instancia, nacional o internacional, que estuviera en trance de judicialización o representara un riesgo. Recordó el exparlamentario que Maduro tiene denuncias penales en Colombia así como otros altos integrantes de la cúpula del régimen chavista.
Polémica por inteligencia (II)
Pero no es la única discusión en torno a este polémico acuerdo entre Petro y Maduro. Se afirma que congresistas republicanos y demócratas de Estados Unidos le pedirán al gobierno Biden y al Departamento de Estado así como a la DEA, la CIA y otras agencias norteamericanas que analicen la posibilidad de replantear su colaboración en inteligencia con las autoridades colombianas, debido al riesgo de que información confidencial entre Bogotá y Washington termine siendo entregada por Bogotá al régimen chavista. El asunto podría, incluso, llegar al poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado que, precisamente, tiene que dar el visto bueno para las partidas que pide la Casa Blanca como aporte anual al Plan Colombia.