Por ahora, quietos
La Cancillería colombiana no ha pensado en tomar medida alguna en caso de que prospere en el Congreso de Perú la moción aprobada a mitad de semana por la Comisión de Relaciones Exteriores del Legislativo, en torno a declarar al presidente Gustavo Petro como persona non grata debido a las afirmaciones del mandatario colombiano sobre el accionar policial en medio de las protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte. Aunque la medida debe ser confirmada por el pleno legislativo, se prevé que difícilmente pase. De hecho, en medios políticos incas se dijo que ni el gobierno Boluarte estaba de acuerdo con esa declaratoria. Aunque en las toldas del Pacto Histórico se escucharon voces a favor de llamar a consultas al embajador de Colombia en Lima, no tuvieron mayor eco.
Acuerdos complicados
Sin embargo, las duras críticas de Petro a la Policía peruana, en las que incluso llegó a utilizar el término “nazi”, sí podrían complicar los acuerdos que han realizado los gobiernos inca y colombiano, en el marco de sendos gabinetes binacionales y cumbres presidenciales en los mandatos Santos y Duque, para coordinar la vigilancia fronteriza y la lucha antidroga. Un exalto funcionario diplomático de nuestro país le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no se “puede insultar a la Fuerza Pública de un país vecino, y luego ir a pedirle que se firmen acuerdos de cooperación fronteriza”.
De vieja data
A propósito de la polémica por la propuesta del ministerio de Justicia en torno a que la Policía salga de la órbita de la cartera de Defensa, un general retirado le dijo a un periodista de este Diario que “… esa polémica la escuché desde tiempos de teniente”. Recordó, incluso, que en alguna ocasión un ministro de Defensa militar “… se mostraba de acuerdo, en reuniones privadas de comando, con que la Policía pasará al ministerio de Gobierno… Decía que eso le permitiría a las Fuerzas Militares poder afinar mejor su presupuesto porque el de la Policía siempre ha tenido un componente burocrático y administrativo muy alto frente a los recursos para la labor operativa castrense”.
Coletazo electoral
En la Alianza Verde hay voces que consideran que esa colectividad debería empezar a analizar si le conviene seguir en la coalición parlamentaria petrista. Según conoció EL NUEVO SIGLO de una alta fuente de la colectividad, el pulso de marchas populares que se presentó entre martes y miércoles en torno a partidarios y críticos de las reformas gubernamentales estaría evidenciando, tal como lo hacen las encuestas, que la oposición al Ejecutivo está creciendo más rápido de lo esperado. Esa circunstancia se produce, precisamente, cuando se está a ocho meses de las elecciones regionales y locales.
¿Súper cartera?
En los corrillos políticos se insiste en que en el gabinete hay tensiones palpables por el proceso de estructuración del Ministerio de la Igualdad, cuya ley de creación fue sancionada a comienzos de enero. Se afirma que la vicepresidenta Francia Márquez tiene la idea de una especie de súper cartera no solo desde el punto de vista funcional, de competencias y facultades, sino desde el plano presupuestal. El presidente Petro tiene menos de cinco meses, por facultades extraordinarias, para expedir el decreto reglamentario que estructurará el nuevo ministerio pero todavía no se sabe cómo avanza ese difícil proceso.