Error estratégico

Los resultados de la encuesta Invamer en la que al presidente Gustavo Petro y a las principales políticas de su gobierno les va mal, prendieron las alarmas en varios sectores del Pacto Histórico. Para algunos congresistas y dirigentes de la coalición de izquierda es urgente mejorar la estrategia comunicacional del Ejecutivo hacia la opinión pública. “… Mire, lo que esa encuesta refleja es que en la Casa de Nariño e incluso en el propio gabinete hay personas que siguen pensando en modo campaña, aplicando las mismas tácticas políticas de campaña… Se vive con los dedos listos para replicar las críticas y a la oposición, y eso le quita espacio a la necesaria explicación de las políticas, reformas y sus objetivos… Eso no puede seguir así… Hay ministros que no hablan por miedo a la polémica, otros desaparecidos y le toca el propio Presidente poner el pecho todos los días… Urge corregir la estrategia de comunicación”, precisó a EL NUEVO SIGLO una alta fuente del Pacto Histórico.

¿Pánico económico?

En las toldas de la oposición todos los días disparan críticas contra el Gobierno por el deterioro de los principales indicadores económicos. Incluso, según trascendió ayer, hay algunos dirigentes que consideran que “existe mérito” para empezar a confeccionar una denuncia contra el presidente Petro ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara por incurrir en el delito de pánico económico. Los impulsores de la demanda la sustentarían con una comparación entre datos del 6 de agosto (un día antes del relevo en la Casa de Nariño) y los de hoy en materia de inflación, monto de deuda pública, cotización del peso frente al dólar, precio de acciones de entidades públicas y privadas (especialmente de Ecopetrol) y otros datos clave.

Soberanía alimentaria (I)

A propósito del acuerdo entre el gremio de los ganaderos con el Gobierno para avanzar en el programa de compra por parte de la Nación de más de tres millones de hectáreas de tierra fértil y productiva, un grupo de expertos en políticas rurales está pensando en enviarle una carta pública a la ministra de Agricultura, Cecilia López, con el fin de plantearle que una parte de esos tres millones de hectáreas no debería comprarse a los ganaderos y demás gremios del agro colombianos, sino que debería priorizarse la posibilidad de adquirir extensos terrenos que hoy son propiedad de multinacionales.

Soberanía alimentaria (II)

“… Nos preocupa que le está faltando marco conceptual al programa… Vemos que la idea es comprarles la tierra a ganaderos y otros gremios, que en su mayoría son de propiedad colombiana… Eso puede que cumpla los fines de desconcentración de la propiedad rural e incluso de impulsar la seguridad alimentaria… Pero no vemos todavía que se esté hablando de la soberanía alimentaria, en el sentido de que en Colombia, y es un estudio que no se ha hecho a fondo y con seriedad, muchas multinacionales de alimentos han comprado poco a poco miles y miles de hectáreas de tierras de primer nivel en distintos departamentos para asegurar su producción a futuro…”, precisó uno de los expertos, en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

Soberanía alimentaria (III)

Agregó la misma fuente que “… este es un tema muy grave que se ha venido denunciando de manera reiterada en la última década, con nombre propio de las multinacionales… Hay estudios de Oxfam alertando sobre este asunto, con nombre propio y señalando las regiones en donde está ocurriendo, sobre todo con recompra de baldíos estatales… La soberanía alimentaria es un concepto que hoy hace parte del concepto de seguridad nacional estratégica, y dentro de este es vital asegurar la producción de alimentos local y con destino local… El Gobierno tiene que priorizar este objetivo en la compra de tres millones de hectáreas”.