¿Y los dos pasos?
La decisión del gobierno Petro de acabar con las nóminas paralelas no cayó del todo bien en las toldas del Pacto Histórico. Según trascendió, algunos dirigentes sindicales esperaban que la decisión tuviera dos instancias. La primera y más importante: que el Ejecutivo anunciara un plan para formalizar la entrada a la carrera administrativa de miles de trabajadores provisionales en múltiples entidades oficiales, tanto del sector educativo como de otras instituciones en donde la cantidad de empleados por contrato de prestación de servicios es muy alta. Tras ello, ahí sí, el Gobierno indicaría que iba a sacar de sus cargos a otro tanto de funcionarios provisionales que están por efectos de politiquería o de clientelismo. Lo cierto es que las centrales obreras están pendientes de que la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, los reciba en próximos días para analizar qué pasará con los profesores y empleados públicos provisionales a los que se les había prometido que serían llamados a concurso para ingresar a carrera administrativa.
‘Subienda’ anual
El asesor jurídico de uno de los congresistas más veteranos le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que su jefe, ante la nueva andanada de proyectos sobre rebaja de sueldos de los parlamentarios, había dicho, medio en serio y medio en broma, que eso era como las ‘subiendas de pescado en el río Magdalena’. Cuando le preguntaron a qué se refería, le explicó a su equipo que, estos proyectos, al igual que la ‘subienda’, siempre se dan una vez al año, comienzan lento, luego tienen un tiempo de pico muy alto y con el pasar de las semanas empiezan a perder fuerza, hasta que se acaba todo efecto. El mismo congresista recordó, según su asesor, que ha firmado todas las propuestas de rebaja de salarios en la última década y que nunca ha pasado nada con esos proyectos.
Antes de diciembre
La posibilidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio de Colombia con Estados Unidos es una de las metas que se impuso el gobierno Petro desde el día 1 de su mandato. De hecho, se está esperando que el embajador Gilberto Murillo empiece a trabajar con todas las de la ley en Washington para presentar hacia el final del año una propuesta muy puntual respecto a lo que se piensa pedir que se ajuste en el acuerdo comercial, que tendría que ver con asuntos como las salvaguardas y un mayor equilibrio en torno a productos subsidiados o que reciben otro tipo de apoyos del gobierno federal o de los estatales en Estados Unidos, lo que hace imposible a los productores colombianos poder competir con ellos. La idea, como se dijo, es que antes de diciembre se oficialice, al tenor de los propios mecanismos del TLC, la propuesta de renegociación del acuerdo.
Un ejemplo
En los gremios hay quienes sostienen que en este tema aplica aquel viejo refrán según el cual “del dicho al hecho, hay mucho trecho”. Incluso un dirigente económico recordó que en el Gobierno “están pensando con el deseo”. Trajo a colación que renegociar el TLC será muy demorado y bien podría tardar de tres a cuatro años. Por ejemplo, México, Estados Unidos y Canadá firmaron en noviembre de 2018 su renegociado tratado comercial, tras más de un año de intensas discusiones entre las partes. Y luego el nuevo texto tuvo que ir a ser ratificado por los congresos de cada uno de los países. El Parlamento de Canadá lo aprobó el 13 de marzo de 2020. El de Estados Unidos lo hizo a comienzos de 2020 y el de México lo hizo en junio de 2019. Al final de cuentas, solo entró en vigencia en julio de 2020.