Amplio margen
En el Centro Democrático ya tienen muy avanzada una estrategia para poder aprovechar al máximo las herramientas del Estatuto de la Oposición. Según trascendió en fuentes uribistas, al ser la única colectividad que se declaró en abierta contradicción al entrante gobierno, su capacidad de intervención y vocería en los debates, tanto en las plenarias como en las comisiones, será muy alta. Por lo mismo, los 13 senadores y los 16 representantes a la Cámara tendrán un amplio margen para replicar de manera constante en todas las discusiones sobre los proyectos de ley y los debates de control político. Esa es una ventaja que debe saberse aprovechar, sobre todo a la hora de fijar una línea política y programática frente a las iniciativas de la coalición mayoritaria en cabeza del Pacto Histórico y en la que también tendrán asiento tanto el partido Liberal como el de La U.
Estatuto de Oposición
Entre los temas que preocupan al Centro Democrático está su participación en las mesas directivas de las catorce comisiones de Senado y Cámara. Esto bajo el entendido de que la norma establece claramente que debe dársele participación a la oposición en estos cargos. Sin embargo, hay prevención entre algunos parlamentarios uribistas en torno a que por la vía de asimilar oposición con minorías políticas se le nieguen a esa colectividad puestos en las segundas vicepresidencias de algunas comisiones. Por lo mismo, ya se preparan algunos argumentos jurídicos para defender esta prerrogativa, acudiendo incluso a acciones de tutela y otros mecanismos. La pelea se dará en esta primera semana, una vez cada comisión comience a elegir esas dignidades, aunque el tema de presidencias ya está definido por los acuerdos políticos.
Sin regaño
Contrario a lo que se dice en los corrillos políticos y a las afirmaciones de algunos voceros del Pacto Histórico, al presidente electo Gustavo Petro no le molestan mucho las diferencias que se han presentado de manera pública entre el presidente del Senado, Roy Barreras, y su colega y copartidario Gustavo Bolívar. Según se lo dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO una alta fuente de la coalición de izquierda, el mandatario entrante considera normales y sanas este tipo de controversias, recordando incluso que él mismo protagonizó muchas estás polémicas durante sus largos años como congresista. Así las cosas, quienes están esperando que Petro le propine un regaño público a Bolívar, se quedarían esperando. El próximo Jefe de Estado sabe que hay un brote de inconformismo en las bases petristas respecto a algunas decisiones de la coalición mayoritaria que logró conformar Barreras, circunstancia que considera normal y que, lejos de dar lugar a enfrentamientos y cismas en el bloque gubernamental, tiene que saberse manejar de manera inteligente.
¿Intento fallido?
Si bien es cierto que ayer el Pacto Histórico y algunos de sus partidos aliados radicaron un proyecto para reformar el Congreso, incluyendo rebaja de salarios y recorte las vacaciones, uno de los parlamentarios más veteranos le dijo a un periodista de este Diario que esta propuesta de modificación al Legislativo no hace parte de ninguno de los acuerdos políticos que Petro hizo con los partidos que lo apoyan. Por lo mismo, es muy posible que esta iniciativa, liderada por los senadores Iván Cepeda y Angélica Lozano, no tenga mucho futuro en los debates en las comisiones y las plenarias. La fuente recordó que en los últimos cuatro congresos se han presentado más de una veintena de iniciativas para reformar los mismos temas salariales, de vacaciones, gastos de representación e incluso el número de curules de Senado y Cámara, pese a lo cual ninguno fue aprobado.