Ganó la partida

La decisión del Pacto Histórico en torno a postular a Roy Barreras como presidente del Senado para la primera legislatura que se instalará el próximo 20 de julio, no dejó a todos contentos en las toldas de la izquierda. No son pocas las voces que consideran que había otros nombres y perfiles en la bancada que representan de manera más “genuina” las banderas del cambio político y de la izquierda misma. Sin embargo, resulta evidente que el congresista vallecaucano ganó la partida al interior del Pacto porque tiene mayor experticia a la hora de viabilizar los acuerdos políticos, lo que no es raro ya que fue protagonista principal en las comisiones de compromisarios partidistas para los acuerdos de rotación de mesas directivas congresionales de 2014 y 2018. De hecho, se afirma que Barreras fue clave en el proceso para que el liberalismo oficialista aceptara entrar a la coalición de gobierno petrista, a cambio de que el primer turno en la presidencia de la Cámara fuera para la colectividad roja, que tiene la mayor bancada, con 32 escaños.

Todo por escrito

Una alta fuente del gobierno saliente le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el presidente Duque ha sido enfático en torno a que todo lo que se hable durante las comisiones de empalme quede oficializado en los informes y actas respectivas. De igual manera, se indicó que julio será el mes clave para todos los cortes de cuenta que hará la Casa de Nariño sobre cómo encontró cada ministerio y política, y cómo está dejando cada una de las entidades y sectores.

54, cifra clave

La decisión del excandidato presidencial Rodolfo Hernández de aceptar la curul en el Senado que le corresponde automáticamente por haber quedado segundo en el balotaje final por la Casa de Nariño, no tiene un efecto inmediato en cuanto al quorum decisorio y aprobatorio en esa corporación. Ya varios analistas estaban haciendo cálculos en torno a que el número mágico en la plenaria sería de 54 y no 55. Esto bajo la previsión de que el ingeniero santandereano, que tiene múltiples y millonarios negocios en su empresa privada, no aceptaría integrar el Congreso, lo que bajaría a 107 el número total de senadores. A ello habría que restar un escaño más, el correspondiente al senador liberal Mario Castaño, capturado hace dos semanas por orden de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia. En ese orden de ideas, el total de curules activas sería de 106 y para imponer cualquier proyecto o decisión se necesitaría la mitad más uno de los votos, es decir 54 votos a favor. Con Hernández a bordo, la cuenta otra vez a 107.

¿Grupo en extinción?

No son buenos tiempos para la oposición venezolana, sobre todo en lo relativo al apoyo internacional a su causa contra la dictadura de Nicolás Maduro. Por ejemplo, el llamado Grupo de Lima, que durante varios años lideró la cruzada contra el régimen chavista, entró casi que en proceso de extinción. Primero fue el cambio de gobierno en Argentina, de donde salió el conservador Mauricio Macri y entró un gobierno de izquierda, en cabeza de Alberto Fernández. Después volvió la izquierda a Bolivia, con Luis Arce, desplazando al gobierno interino de centroderecha que había tomado una posición crítica contra el régimen de Caracas. Luego sobrevino el cambio en Chile, en donde el izquierdista Gabriel Boric acaba de reemplazar al derechista Sebastián Piñera. A ello se suma que en Perú la izquierda también llegó al poder por intermedio de Pedro Castillo. Y ahora, en Colombia, que era líder del grupo de Lima, Gustavo Petro tomará las riendas a partir del 7 de agosto. Es claro que el nuevo mandatario no tiene una posición antichavista como sí la administración saliente de Iván Duque.