Alerta temprana electoral
Frente a la afirmación del registrador nacional Alexander Vega en torno a que entre el preconteo y el escrutinio de los comicios parlamentarios la diferencia sería de al menos un millón de votos, un reconocido dirigente político le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “… una situación así en las elecciones presidenciales generaría un problema de orden público muy grave”, sobre todo si, como lo muestran las últimas encuestas, las diferencias entre Federico Gutiérrez y Gustavo Petro son muy estrechas. “… Estadísticamente, un millón de votos es un promedio de un cinco por ciento de los votos, si tomamos como referencia los más de 20 millones que se presentaron en los comicios de 2018 en la segunda vuelta”, precisó.
¿Riesgo de asonadas?
Agregó que con una “campaña tan polarizada y con los ánimos de la gente tan caldeados después de lo que pasó con las elecciones de Congreso, hay que prever que “… cualquier duda o manto de duda sobre el sistema electoral podría dar lugar a que los candidatos o el candidato perdedor aleguen fraude y eso pueda prender la llama de asonadas y protestas en algunas partes del país”. Puntualizó que habrá que redoblar la vigilancia en el preconteo de los votos para evitar reacciones violentas de los partidarios de algún candidato.
Diálisis a venezolanos
Ahora que la emergencia por el covid-19 pareciera empezar a quedar atrás y el sistema de salud comienza a normalizarse en materia de atención a patologías que quedaron un poco en segundo plano, hay una alerta temprana en torno a una creciente cantidad de migrantes venezolanos que están pendientes de operaciones y tratamientos complejos en los hospitales y clínicas de nuestro país. Esta circunstancia coincide con una denuncia que hiciera esta semana el presidente de la Sociedad Venezolana de Nefrología, Carlos Márquez, quien aseguró que todas las máquinas de diálisis en ese país presentaban fallas, al punto que una parte era necesario repotenciarlas y en otros casos reponer los equipos que llevan al menos diez años en uso. Muchos pacientes venezolanos con problemas renales han tenido que migrar hacia Colombia con el fin de poder acceder a tratamientos de diálisis y otros.
Conciertos y crisis
Y hablando de la crisis en el vecino país, el encargado de Negocios de la embajada de Venezuela (designada por el “gobierno Guaidó”) ante Colombia, Eduardo Battistini, denunció esta semana que la dictadura de Maduro pretender vender una supuesta realidad de normalidad en Venezuela. “En los últimos meses hemos visto cómo entre bodegones, restaurantes y conciertos, han querido imponer una imagen de una Venezuela que no es real. Y como este temazo de Yordano sigue vigente, me tome el atrevimiento de usarlo”, afirmó Battistini. Denunció que ahora hay “bodegones” llenos de productos importados que se venden en dólares pero 90% de los venezolanos no los pueden pagar. Asimismo, señaló que en el Hotel Humbolt hay quienes pueden pagar cenas de casi 500 dólares, pero el venezolano de a pie sigue pasando hambre. “No es verdad que Venezuela se arregló, porque volvieron los conciertos a Caracas. La verdad es que los testaferros del régimen no tienen como sacar la plata que se robaron de Venezuela y no les quedó otra que invertirla allí mismo”, acotó. En este sentido, aclaró que no hay motivos para satanizar lo positivo que hoy algunos pueden disfrutar, sin embargo cuando se dice la frase “Venezuela se arregló”, se esconden situaciones como que hay más de 300 presos políticos en las mazmorras del régimen y niños sin tratamientos para diálisis.