Los 100 años del Banrepública
Uno de los temas más debatidos en el marco de la campaña presidencial tiene que ver con si debe mantenerse o no el rango de independencia del Banco de la República. La mayoría de los aspirantes son de la tesis de que la autonomía del Emisor no debe afectarse, ya que se pondría en peligro el manejo macroeconómico del país. Sin embargo, el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, sostiene que el Emisor “no tiene independencia hoy”, ya que la junta directiva pertenece a un partido político, en este caso al Centro Democrático. De acuerdo con el dirigente de izquierda, ese no es el mandato constitucional y de allí que su propuesta es que el Banco “sea totalmente independiente, no solo de los poderes políticos, sino también de los poderes financieros”. En ese orden de ideas, agregó que la idea sería que sectores como el productivo hagan parte del órgano directivo del Emisor.
$10 millones de oro
Precisamente esta semana, un experimentado economista traía a colación que este debate sobre un mayor o menor grado de autonomía del Emisor se da cuando la entidad está a punto de cumplir 100 años. De hecho, según la propia institución, fue creada mediante la Ley 25 de 1923, en calidad de banco central colombiano. Se organizó como sociedad anónima con un capital original de $10 millones oro, de los cuales un 50% lo aportó el Gobierno y la diferencia los bancos comerciales nacionales, extranjeros y algunos particulares. A la entidad se le confió, en forma exclusiva, la facultad de emitir la moneda legal colombiana, se le autorizó para actuar como prestamista de última instancia, administrar las reservas internacionales del país y ser el banquero del Gobierno.
Anteriores intentos
Sin embargo, antes ya se había tratado de tener un banco central. La historia señala, de acuerdo al reporte del Emisor, que después de varios intentos, en junio de 1880 el Gobierno creó el Banco Nacional, para que actuara como su banquero y promoviera el crédito público. La función de banquero consistía en prestar al Gobierno los servicios de consignación de los fondos públicos o de Tesorería, crédito, colaboración en la contratación de préstamos internos y externos, y la administración de los títulos de deuda pública. También había sido encargado de la emisión de billetes. Pero en 1894 debió ser liquidado por el Congreso, debido a excesos registrados en la capacidad de emisión. Años más tarde fue creado el Banco Central de Colombia, el cual funcionó de 1905 a 1909, y luego fue liquidado por idénticas razones que el anterior.
“Misión Kemmerer”
Tras ello, en marzo de 1923, el entonces presidente Pedro Nel Ospina contrató un grupo de expertos presidido por el profesor Edwin Walter Kemmerer, que más tarde se llamó la “Misión Kemmerer”. De acuerdo con la historia oficial del Banco de la República, la primera actividad de esta misión fue el estudio de nuestra realidad económica mediante el contacto y discusión con cámaras de comercio, sociedades de agricultores y agentes oficiosos regionales. Luego, sin que se tratara de un trasplante de normas y organización vigentes en otras economías ni de innovación total, la misión condujo al ordenamiento de lo aprovechable en las leyes dictadas el año anterior, como base para la elaboración del estatuto orgánico del Banco que iba a nacer. De todo ello hace ya casi un siglo. Desde entonces la reforma más importante se dio en la Carta del 91, cuando se afianzó la autonomía del Emisor frente a las políticas económicas de los gobiernos de turno.