La estrategia roja

La posibilidad de que el liberalismo oficialista, que sigue las indicaciones del expresidente y jefe único de la colectividad, César Gaviria, no se mueva en materia de campaña presidencial sino hasta después de las consultas interpartidistas del próximo 13 de marzo, como se rumoró a mediados de esta semana, puso a un exministro de esa colectividad a analizar cuáles podrían ser las implicaciones de que las toldas rojas no integren por el momento ninguna coalición. Según conoció EL NUEVO SIGLO de una fuente muy cercana al dirigente, la bancada liberal se encuentra dividida al respecto a esta estrategia pero algunos congresistas consideran que, al final, podría ser una jugada “muy inteligente” porque los partidos que queden sin definirse, después de las consultas serán una especie de “soltera más codiciada” en el escenario político y electoral.

Fecha clave para Fajardo

En medio del agitado clima político y electoral, las especulaciones están a la orden del día. Por ejemplo, además del fallo fiscal de segunda instancia del caso Hidroituango, es evidente que el próximo lunes 6 de diciembre será una fecha clave para el futuro político del precandidato presidencial de la Coalición de la Esperanza, Sergio Fajardo, ya que ese día la Corte Suprema de Justicia citó la respectiva audiencia de formulación de cargos dentro de un proceso por presuntas irregularidades en la contratación de un canje de deuda pública cuando era gobernador de Antioquia. Sindicado de los delitos de celebrar contratos sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, el aspirante a la Casa de Nariño insiste en que esta será la oportunidad clave para poder demostrar su inocencia después de cinco años de investigación penal. Para algunos analistas, Fajardo se juega mucho en esta audiencia y si el panorama político se le complica forzaría a la coalición a acudir a un ‘plan B’, en el que los nombres de Juan Manuel Galán y Alejandro Gaviria son los principales en el partidor.

Estatus terrorista

Para el alto gobierno colombiano es claro que el Departamento de Estado norteamericano va a incluir de manera oficial a las disidencias y reincidencias de las Farc en la lista de organizaciones terroristas, y es muy posible que excluya a la antigua y desmovilizada organización subversiva. Hasta ahí no hay nada nuevo. Sin embargo, una alta fuente del Ejecutivo nacional considera que el hecho de que Estados Unidos considere a alias ‘Iván Márquez’ y demás cabecillas de la llamada ‘Nueva Marquetalia’ como jefes de una organización terrorista crea un escenario más complicado para la complicidad del régimen dictatorial de Nicolás Maduro con estas facciones. Incluso, acorde con la legislación estadounidense sobre Estados o gobiernos que colaboren con grupos terroristas, es muy posible que el margen de acción del gobierno Biden para tener contacto o incluso representación diplomática mínima en Caracas sea más estrecho a partir de la declaratoria de la “Nueva Marquetalia’ como organización terrorista autónoma.

Ojo a la frontera

En medio del temor por lo que puede ser el cuarto pico de covid-19 en Colombia, no llegan las mejores noticias del vecino país. Una prueba de ello son las denuncias de la oposición sobre lo que está pasando en algunos estados cercanos a la línea limítrofe. Por ejemplo, una nota de prensa en la página web del gobierno de Juan Guaidó, que es reconocido como presidente de Venezuela por más de cincuenta naciones, señaló que en más de un 40% ha incrementado el número de hospitalizaciones por covid-19 en el principal hospital del suroccidente de Venezuela, en Táchira, durante la última semana.