Colombia y su relación con EE.UU y China
En la revista especializada Americas Quarterly (AQ), publicación reconocida dedicada a la política, los negocios y la cultura en el continente, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, escribió un artículo titulado “Colombia, el ‘aliado más cercano’ de Washington, mira a Beijing”. Tras destacar la larga relación política y económica entre Bogotá y Washington, Mejía destacó que nuestro país exportó “en promedio 500 millones de dólares al año a China en la primera década del siglo XXI, mientras que importaba alrededor de 2.300 millones de dólares… China es ahora el segundo socio comercial más importante de Colombia, con exportaciones anuales promedio entre 2011 y 2020 ($ 3,4 mil millones por año) casi siete veces más grandes que las de la década anterior. Las importaciones de $ 9,9 mil millones, mientras tanto, ahora representan casi una cuarta parte de las importaciones totales de Colombia”.
Se dispara inversión
Según el director de Fedesarrollo, “en términos de inversión, China ha tenido una presencia relativamente pequeña en Colombia, especialmente en comparación con algunos de sus vecinos, como Ecuador y Venezuela. La mayor inversión de China se produjo el año pasado con 64 millones de dólares, lo que equivale a menos del 1% de la inversión extranjera directa neta total. Pero, de nuevo, las cosas parecen estar preparadas para cambiar rápidamente. Las empresas chinas han asumido compromisos de inversión por más de $ 6 mil millones, incluida la construcción de la primera línea de metro de Bogotá, el proyecto de obra civil más grande del país para los próximos años, así como la construcción de una línea de tranvía en la región metropolitana de Bogotá. También hay inversiones en el sector minero y energético, con perspectivas de nuevas inversiones en los próximos años”.
Impacto de elecciones 2022
Uno de los aspectos más importantes del artículo de Mejía fue su análisis respecto a qué podría pasar con la relación de Colombia con Estados Unidos y China según sea el resultado de los comicios presidenciales. “Las elecciones en Colombia en 2022 también plantean la posibilidad de un cambio en la política exterior, en caso de que gane una figura antisistema. Sin embargo, lo que es seguro es el alcance de la creciente influencia económica, tecnológica y política de China en el mundo, así como en la región latinoamericana. El nuevo gobierno tendrá que equilibrar cuidadosamente su enfoque hacia ambos países, reforzando su relación con los EE.UU., su aliado más importante, pero al mismo tiempo cosechando los beneficios de nuevos lazos comerciales y de inversión, en un marco orientado al mercado, con un país como China…”.
Difícil la reversa
A raíz de la polémica que se generó por la posibilidad de que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, flexibilizara la obligación del uso del tapabocas, en el Congreso se escucharon varias voces que consideran que el Gobierno nacional debería volver a estrechar las reglas que impuso al comienzo de la pandemia, cuando desde la Casa de Nariño se dictaban las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria y los gobernadores y alcaldes debían aplicarlas a rajatabla. Sin embargo, esa posibilidad ya hoy es muy complicada de aplicar, en gran parte porque son los mismos decretos base de la emergencia sanitaria los que les dan a los gobiernos departamentales y municipales la posibilidad de determinar la gradualidad de las medidas de bioseguridad, restricciones a la movilidad y otras necesarias según la curva epidemiológica en su respectiva jurisdicción.