Vía libre a “festín de contratos”
Siguen los ecos a la aprobación en la Ley de Presupuesto General para 2022 de una reforma parcial a la Ley de Garantías Electorales. Por ejemplo, el senador liberal Guillermo García Realpe, en una columna de opinión en el portal 360radio, señaló que las mayorías en el Congreso dieron la estocada final al artículo 38 de la Ley 996 del 2005, mejor conocida como Ley de Garantías, lo que calificó como “golpe a la democracia”. Según el congresista nariñense “con lo aprobado se borra de un plumazo esta herramienta legal que evita que la contratación estatal sea utilizada de manera indebida en prácticas políticas o electoreras. Y se convertirá en un festín de contratos a lo largo y ancho del país, favoreciendo a los amigos del gobierno y sus aliados para direccionar el caudal electoral por los candidatos de sus preferencias”.
¿Pérdida de investidura?
Sin embargo, para García Realpe el tema más grave de esa reforma a la Ley de Garantías incluida en la ley de presupuesto para el próximo año es otro. Según el senador liberal, la reforma se tramitó en el marco de una ley ordinaria siendo que, por su naturaleza, debió hacerse a través de una ley estatutaria, que exige un control previo por parte de la Corte Constitucional, según el artículo 152 de la Carta. “… Pero, además, les genera un conflicto de intereses grave a los congresistas que votaron a favor, ya que en el momento ellos son sujetos de reelección, como los miembros de las corporaciones públicas pueden hacerlo. Así las cosas, en el momento de inscribirse, ellos configurarán un conflicto de intereses consistente en haber cambiado las reglas de elección con las cuales ellos mismos van a ser elegidos. Esto, es un conflicto grave e incluso puede dar para la pérdida de investidura, quizás sea un mecanismo suficientemente bueno para la depuración del Congreso”.
Optimismo uribista
Un parlamentario del Centro Democrático le indicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el creciente optimismo del país, la industria, el comercio y la ciudadanía por el proceso de reactivación, el avance de la vacunación, la menor afectación por cuenta de la pandemia, así como los golpes que se le están asestando a la delincuencia organizada, especialmente la captura de ‘Otoniel’ y la caída de cabecillas del Eln, redundarán en que la imagen y favorabilidad del presidente Iván Duque mejore en los próximos meses. “… Me gustaría ver qué dicen ahora los líderes de la oposición que al comienzo de este año se jactaban de que la mala hora presidencial iba a lastrar la votación del uribismo en 2022… Obviamente ahora van a tratar de desconocer el buen momento del Gobierno y del Centro Democrático como el principal partido de gobierno, pero las realidades políticas son las realidades políticas”, señaló el congresista en charla off the record.
Hipótesis castrense
Las autoridades militares y policiales consideran que no las estructuras sobrevivientes del ‘Clan del Golfo’ no van a desatar una escalada de ataques contra la Fuerza Pública, salvo algunos hechos aislados. Todo parte de la hipótesis de que salvo el ya capturado ‘Otoniel’, que buscó por años que se le reconociera algún estatus político a las “Autodefensas Gaitanistas”, al resto de la cúpula de la organización criminal no le interesa esa maniobra y solo seguir delinquiendo sin ser capturados o abatidos.