Crisis alimentaria
Un duro diagnóstico hizo el senador de La U, José David Name, tras advertir que “los altos índices de desnutrición infantil y las escalofriantes cifras de muertes por esta causa, dan cuenta de una dolorosa realidad que acecha sin contemplaciones, a nuestros niños y niñas en el país”. El expresidente del Congreso señaló que “el alarmante aumento de desnutrición crónica en niños y niñas menores de 5 años, exige más actuación y menos retórica por parte de todos para lograr la concertación de acciones articuladas que permitan brindar una atención adecuada a la grave problemática”. Habló de casos específicos, trayendo a colación que “de acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, un total de 16 mil niños y niñas están en riesgo de desnutrición o ya la padecen en La Guajira. Un azote que históricamente ha perseguido a la comunidad Wayúu”. De acuerdo con Name es urgente priorizar en la agenda pública, el diseño de políticas eficaces para mejorar la situación alimentaria y nutricional de los menores, en todas las regiones del país.
Movidas conservadoras
El exrepresentante a la Cámara del Partido Conservador, Orlando Guerra, se volverá medir en las elecciones al Congreso para recuperar su curul para el departamento del Putumayo. También se conoció que Ruth Caicedo, viuda del senador Eduardo Enríquez Maya, propondrá su nombre para la cámara alta por parte del conservatismo. En la colectividad había urgencia por saber quién retomaría las banderas del congresista nariñense, que falleció meses atrás debido a complicaciones por el covid-19. Como se sabe, los conservadores conquistaron 14 curules en el Senado en los comicios de 2018, pero perdieron un escaño por el escándalo de corrupción electoral de Aída Merlano, hoy prófuga de la justicia en Colombia y capturada en Venezuela.
Réplica (I)
El senador uribista John Harold Suárez salió a replicar a quienes han criticado o subdimensionado la captura de alias ‘Otoniel’, el máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’. “… Es cierto, la captura de un capo del narcotráfico no frena este flagelo, sin embargo no es justo, como lo pretenden algunos, minimizar el esfuerzo para combatir este flagelo considerado el peor cáncer de nuestro país, y constituye un insulto a las familias de los más de 82 miembros de las Fuerzas Armadas y de Policía asesinados y más de 814 heridos que han entregado y arriesgado sus vidas por garantizar la seguridad de todos los colombianos”.
Réplica (II)
“Hablar de seguridad no debe ser un tema vergonzante, ni estigmatizar a quienes apoyamos el accionar de nuestras fuerzas armadas para garantizar la protección de los ciudadanos en las calles, en sus hogares y negocios, en el campo y las carreteras. No menos reprochable es la actitud que han tomado varios dirigentes políticos que apoyaron y alcanzaron algún reconocimiento nacional en los ocho años de la política de Seguridad Democrática, y que hoy, a cinco meses de elecciones parlamentarias, marcan distancia con fines electoreros y populistas”, precisó el senador del Centro Democrático, tras insistir en las cifras de seguridad y control del orden público que está mostrando el gobierno Duque y el ministro de Defensa.