Gazapera verde
Una alta fuente de la Alianza Verde le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “ya está muy trasnochado el debate entre el fajardismo y el petrismo” en cuanto a si hay o no posibilidad de que se unan antes de la primera vuelta presidencial. “… Creo que estamos tan metidos en esta polémica que terminamos patinando en la misma… mientras que otros partidos y precandidatos, mal que bien, están dándole vueltas al país planteando una que otra idea… Nosotros llevamos todo el año dándole vueltas al mismo tema de Petro y Fajardo, y perdiendo espacio político y programático… Incluso algunas banderas que eran claramente de nosotros, en temas de protección ambiental y de lucha anticorrupción, ya se las apropiaron otros candidatos de manera oportunista… Los verdes debemos dejar la gazapera interna de un lado definitivamente, lo que no se acordó al principio no se va a acordar ahora, cuando las posturas están más radicalizadas”, sostuvo la fuente.
No dar papaya
Un congresista de la coalición gubernamental le dijo a un periodista de este Diario que no es “oportuno” que se aborde en estos momentos la discusión sobre la reglamentación de la protesta social para poder así atacar con decisión al vandalismo y los demás actos de violencia cuando las marchas se salen de control. “… No es momento de un tema así… Se imagina a toda la izquierda haciendo política en plena campaña con este asunto de la protesta social… Convocando marchas y plantones para crear actos de provocación a la Fuerza Pública… No podemos darles semejante papayazo… Que ese tema quede para el próximo gobierno y Congreso”, precisó en charla informal con reporteros.
Sin tregua (I)
En una columna titulada “Las verdades sobre Hidroituango”, la representante a Cámara del Centro Democrático en Antioquia, Margarita Restrepo, lanzó varias cargas de profundidad contra el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, con quien el uribismo vive en permanente controversia. No solo catalogó a su administración de errática y abiertamente impopular, sino que agregó que “… muchos antioqueños estamos cada vez más convencidos de que él no se hizo elegir para gobernar, sino para darle trámite a sus frustraciones y traumas a través del ajuste de cuentas con el empresariado y los generadores de empleo de nuestra región”. Según Restrepo, el alcalde, en vez de ejercer su liderazgo para buscar una solución, se ha concentrado en la profundización de la crisis de Hidroituango, “diciendo mentiras y manipulando la realidad. Hoy, las presas están a un 85% de su capacidad, situación delicada que el doctor Quintero o desconoce o no quiere -o puede- comprender”.
Sin tregua (II)
Pero la descarga crítica no terminó ahí: “Las permanentes agresiones que brotan de la boca del alcalde, además de desmoralizantes, envían una señal muy equivocada que genera pánico en la comunidad, pero especialmente en los inversionistas y empresarios que empiezan a temerle a ese agresivo tirano que habita en el alma del mandatario de la capital antioqueña”. La parlamentaria señaló que “el alcalde ‘progre’ de Medellín es un mentiroso redomado cuyo legado, cuando culmine su accidentado mandato, será de miseria, polarización y pobreza. Hoy, los medellinenses nos sentimos tristes y agobiados con el alcalde que nos toca padecer por obra y gracia de una mala decisión de las mayorías que votaron por ese individuo en las últimas elecciones”.