Alertas tempranas
En el alto gobierno, pese al optimismo por la recuperación económica y la baja en la curva epidemiológica del covid-19, hay alertas tempranas prendidas frente a lo que serán estos últimos cuatro meses del 2021. Las alarmas de refieren a tres circunstancias en específico: la posibilidad de un cuarto pico del coronavirus, que este obligue de nuevo a restringir actividades productivas y de movilidad social, así como el temor por una temporada invernal drástica debido a la presencia del fenómeno de “La niña”. Ya se alertó a todo el gabinete de la necesidad de tener listos los planes de contingencia al respecto. Obviamente, la principal responsabilidad recae sobre el titular de Salud, Fernando Ruiz.
Dilema azul (I)
En las toldas del partido Conservador hay mucha inquietud sobre el futuro electoral de la colectividad. Por ejemplo, un congresista azul considera que la colectividad no ha sido lo suficientemente diligente para ir a buscar a una serie de perfiles políticos en varios departamentos que están tomando distancia de partidos como La U, el Centro Democrático y otras facciones, por lo que están mirando dónde recalar con sus votos. Otro de los temas que más está preocupando es el relacionado a que poco se ha visto a la cúpula del partido delineando una estrategia para que el conservatismo pueda hacer campaña en todo el país ‘sacando pecho’ porque uno de sus ministros, José Manuel Restrepo, de Hacienda, está sacando avante un proyecto de reforma tributaria que tiene como eje central el más ambicioso plan de asistencia social.
Dilema azul (II)
“… En muchas ocasiones les ha tocado a los ministros godos sacar adelante las reformas tributarias y el costo político lo pagó el partido tanto en las urnas como en la percepción de la gente sobre el norte ideológico del conservatismo… Muchos buenos dirigentes conservadores se han quemado en esa tarea de responsabilidad con la estabilidad fiscal y el país… Y ahora que se está tramitando, de nuevo bajo el liderazgo de un ministro conservador, una reforma tributaria que es la más ambiciosa en materia de asistencia social y de apoyo a los sectores más golpeados por la pandemia, no veo que el partido esté publicitando un asunto de semejante importancia, no veo al partido sacando pecho en todas las ciudades y municipios por semejante proyecto de impacto social… Los que sí lo están haciendo son los uribistas y otros partidos, que nunca le ponen el pecho a las crisis fiscales y tributarias como sí lo han hecho a lo largo de muchos gobiernos los ministros conservadores”, precisó el parlamentario en charla informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Otra reforma
Y hablando de la reforma de Inversión Social o Tributaria, trascendió que el Gobierno considera que para finales de septiembre ya la iniciativa saldrá de las plenarias de Senado y Cámara para su respectiva sanción presidencial. Es evidente que las mayorías están con el proyecto, aunque no pocos de los parlamentarios han advertido, en privado, que si bien Duque tendrá recursos para terminar su gobierno, sea quien sea el próximo mandatario estará obligado a presentar un nuevo proyecto de reforma tributaria en el segundo semestre de 2022, o de lo contrario tendrá una crisis fiscal de amplias proporciones en 2023.