“El que diga Uribe” (I)
En estos días ha circulado una versión periodística según la cual al expresidente Álvaro Uribe le suena realizar una consulta interna para escoger al candidato presidencial que defienda las banderas del Centro Democrático en los comicios de 2022. Sin embargo, trascendió que a muchos sectores del uribismo no les parece esta opción y prefieren que el exmandatario tenga injerencia directa en la escogencia del aspirante. Incluso, una alta fuente de la colectividad le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la fórmula “el que diga Uribe” le ha dado resultado a ese movimiento desde 2002, salvo en 2014 cuando Óscar Iván Zuluaga perdió ante Juan Manuel Santos, a quien el expresidente había avalado como sucesor en 2010, luego de que fuera su Ministro de Defensa aplicando la Política de Seguridad Democrática.
“El que diga Uribe” (II)
La misma fuente uribista indicó que “incluso” en 2017, cuando el Centro Democrático acudió a una serie de encuestas eliminatorias entre cinco precandidatos presidenciales (Iván Duque, María del Rosario Guerra, Paloma Valencia, Carlos Holmes Trujillo y Rafael Nieto), fue “evidente” que el expresidente se inclinaba por el hoy Jefe de Estado y eso pesó mucho a la hora de que se definiera quién, finalmente, ganaría la competencia. En una consulta interna el guiño del exmandatario no sería tan determinante y siempre existe el riesgo de que, si el mecanismo es abierto, es decir que pueden participar personas que no estén carnetizadas, haya interferencia de otras corrientes políticas externas. Por lo mismo, se prefiere que se aplique un mecanismo cerrado en donde la fórmula “el que diga Uribe” tenga el peso fundamental.
En estudio
La posibilidad de que se decrete una cuarentena nacional para tratar de frenar este segundo pico de la pandemia está descartada. El gobierno Duque considera que la tipología de la evolución de esta curva epidemiológica es distinta a lo ocurrido el año pasado y el confinamiento general no resulta ser la fórmula más eficiente para hacerle frente. Si bien es una decisión que se considera ya tomada en la Casa de Nariño podría cambiarse de opinión en esta semana. Todo depende de lo que finalmente pase en los próximos días, cuando se supone que debe llegar el punto más alto de contagios en ciudades como Bogotá, Cúcuta, Medellín y otras zonas en donde la ocupación de las UCI está por encima del 90%, es decir en estado crítico. Así las cosas, solo hacia el fin de semana o incluso el próximo lunes se estaría evaluando si se requiere alguna medida de alcance nacional o se sigue dejando todo en manos de los gobernadores y alcaldes.
¿En febrero?
La posibilidad de que el Congreso sea llamado a extras en enero está descartada. Sin embargo, se abre paso la opción de que el Senado y la Cámara de Representantes puedan ser citados en la primera quincena de febrero para empezar a acelerar el trámite de muchos proyectos de ley y actos legislativos que están pendientes. Se sabe que ya hay varios partidos con los que se ha consultado esa circunstancia y consideran que debería ser, incluso, desde mediados de febrero o la última semana de ese mes cuando se retomen las sesiones en el Parlamento. Todo depende de lo que se acuerde con la Casa de Nariño.