¿Regalo a Cuba?
La oposición venezolana no para sus denuncias contra la dictadura de Nicolás Maduro. Este lunes, por ejemplo, Julio Borges, el llamado “Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores” (que hace las veces de canciller de Juan Guaidó, reconocido por más de 50 naciones como presidente legítimo de la vecina nación) condenó que mientras los venezolanos pasan una de las navidades más precarias, Maduro continúa regalándole petróleo al régimen de Cuba. “¡Indignante! Ayer arribó a Amuay el tanquero Alicia, buque operado por una compañía rusa que traslada crudo a La Habana. Es el segundo viaje de ese barco este mes”, denunció Borges. El considerado jefe de la diplomacia del gobierno opositor resaltó que “a pesar de la crisis de Pdvsa, Maduro le entrega a Cuba hasta el 10% de nuestra producción petrolera diaria”. “Una muestra más de su sumisión al castrismo”, agregó. Por último, Borges aseguró que “el mundo y los venezolanos debemos unir fuerzas para parar este saqueo”.
ONU encima (I)
Y hablando de Venezuela, existe mucha discusión en ese país respecto a qué tan viable es que Maduro pueda terminar siendo procesado por la Corte Penal Internacional, que ya días atrás anunció que hay mérito para investigar la comisión de delitos de lesa humanidad por parte del régimen chavista. Ayer la oposición celebró una serie de pronunciamientos del Comisionado (del gobierno Guaidó) para la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, sobre la lupa del ente multilateral a la dictadura. “Hay que tomar en consideración dos factores fundamentales en los avances que han tenido lugar entre el 2019 y el 2020 dentro del Sistema de Naciones Unidas. El primero es en términos de acceso político. Dentro del Sistema ONU hay una clara comparación de que la Asamblea Nacional, el Gobierno Interino, el Movimiento de la Alternativa Democrática no es un factor de disturbio ni es un factor con responsabilidad de la crisis, al contrario, este es un movimiento que expresa la mayoría de la opinión venezolana y de la ciudadanía, pero que además nuestras exigencias y nuestras demandas están claramente conectadas con lo que implicaría una solución política al conflicto venezolano”.
ONU encima (II)
“… El segundo cambio de paradigma importantísimo que tenemos en Naciones Unidas es que ahora hay unas confirmaciones oficiales de verdades que los venezolanos hace mucho tiempo sabíamos pero que no habíamos tenido la capacidad de que un tercero validara y que se convirtieran en parte del expediente internacional contra la dictadura. En este año y medio ha salido el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE); salió el informe de acceso de OCHA que demuestra cómo claramente el acceso al territorio nacional se está desintegrando y cómo grupos irregulares, grupos colectivos, grupos parapoliciales, tienen control sobre todo de áreas fronterizas y mineras; se publicó el informe que demuestra que en Venezuela 1/3 de la población está en condición de inseguridad alimentaria, el informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y las perspectivas de seguridad alimentaria en Venezuela; este mismo año salió el reporte de la Misión de Verificación de Hechos (FFM) que determina que en Venezuela se cometen crímenes de lesa humanidad y que la cadena de mando tienen responsabilidad en este tipo de delitos”, sostuvo Pizarro.
¿Y la vacunación?
Y hablando de Venezuela y Colombia, se sabe que el tema de la vacunación de la población de migrantes del vecino país que están en el resto del continente será evaluado tanto por la OEA como por la ONU y la Organización Mundial de la Salud. Como se trata de más de cinco millones de venezolanos en el exilio en los últimos cinco años, la mayoría sin regularizar su situación migratoria, es un riesgo sanitario de alto calado no definir cómo, cuándo y bajo qué responsabilidad y financiación deben acceder a la vacuna contra el covid-19