¿Cuánto se ha gastado?
Uno de los temas más debatidos entre los economistas es el relativo a cuánto se ha invertido en el plan de contingencia para enfrentar la pandemia. Las cifras que ha dado el Gobierno tienden a ser confusas, sobre todo porque mete en la misma bolsa recursos ordinarios presupuestales de 2020 con otros destinados de urgencia y con fuente extraordinaria. De igual manera, se le critica al Ejecutivo que contabiliza como inversión los créditos que ha respaldado el Fondo Nacional de Garantías, pese a que estos solo tendrán el carácter de gasto cuando los beneficiarios de los préstamos no cumplan con el pago por alguna razón y la entidad financiera respectiva haga efectivo el respaldo de la institución oficial. Incluso, mientras que algunos balances de la Casa de Nariño dan a entender que enfrentar la crisis sanitaria ha implicado entre el 10 y 12% del PIB, otros cálculos oficiales señalan un porcentaje menor. La última palabra, en realidad, la tiene el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. En el Congreso, incluso, son partidarios de hacer un “libro blanco” al respecto para poner en blanco y negro las cifras.
59% de deuda
En su rendición de cuentas de esta semana, la Contraloría General señaló que los recursos invertidos y presupuestados por el Gobierno Nacional para la pandemia han sido significativos y la deuda subió sustancialmente para poder cumplir con estas obligaciones. Según la Contraloría Delegada de Economía y Finanzas Públicas, al mirar el saldo de la deuda del Gobierno Nacional Central se observa que se pasó de tener una deuda de $493 billones de pesos en diciembre de 2019 a tener actualmente una por el orden de $598 billones. Esto quiere decir, de acuerdo con el ente de control fiscal, que la deuda ha pasado de 46% del PIB en 2019 a cerca del 59% del PIB este año. De igual manera, mirando todo el sector público, la deuda ha subido de $607 billones a $741 billones. En términos del PIB, esto significa que subió del 57% a alrededor del 73.4%.
Lupa a Ingreso Solidario
La Contraloría también le puso el ojo encima al Programa Ingreso Solidario, uno de los más importantes en medio del duro coletazo socioeconómico de la pandemia. Fue creado mediante el Decreto 518 de 2020 y dirigido a las personas con hogares en situación de pobreza, pobreza extrema o vulnerabilidad, que no debían estar en los demás programas sociales del Gobierno, como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Adulto Mayor. Tampoco cobijó a los beneficiarios de la devolución del IVA. El seguimiento de la Contraloría determinó deficiencias en las bases de datos administradas por el Departamento Nacional de Planeación, pues allí se encontraron cédulas inexistentes, personas que figuraban en otros programas sociales del Gobierno y también cédulas correspondientes a personas fallecidas. El DNP depuró sus datos y la Contraloría siguió haciendo este seguimiento y al final se determinó que se giraron recursos por $759 millones a personas en las condiciones antes señaladas.