Cruzada
La Iglesia católica sigue su cruzada contra los proyectos de ley que buscan despenalizar el aborto y apoyar aquellos que garanticen el derecho a la vida desde el mismo momento de la concepción. El pasado lunes, por ejemplo, monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, participó en un foro en el Senado alrededor del proyecto de ley No. 140 de 2020 por medio de la cual se modifican los artículos 90 y 93 de la Ley 84 de 1873, del Código Civil. La iniciativa busca que se reconozca la existencia legal de una persona desde la concepción misma y de esta manera reforzar e igualar la protección de la vida, a la cual tienen derecho todos los seres humanos durante cada etapa de su existencia, incluida su concepción y desarrollo.
Razones
En el foro participaron más de 60 académicos, médicos, la Iglesia, congresistas y ONG. Allí monseñor Córdoba Villota aseguró que el “aborto es un mal, es un antivalor”. Agregó que es responsabilidad del Estado no solo impedir el aborto, sino brindar las condiciones que garanticen el derecho a la vida desde su fecundación. “La responsabilidad del Estado no consiste sólo en impedir el aborto o en evitar legislaciones abortivas. Mediante sus estructuras legislativas y sociales, él debe garantizar la creación y promoción de las condiciones de la viabilidad de la vida con dimensiones verdaderamente humanas que garanticen el derecho a la vida desde la fecundación, pues ya es un ser humano”. Afirmó que la “procreación en una pareja es un acto biológico y espiritual”, siendo Dios quien da el ser y la vida como un don y tarea. Agregó “el ser humano es responsable, autónomo y feliz, si respeta su vida y la de los demás, como valor en sí mismo (…) Esto es lo que hace que la vida de la persona sea diferente, original y diversa, a la de las demás criaturas vivientes”.
Palabra “persona”
Los autores del proyecto traen a colación que en los artículos 33 y 74 del Código Civil se define a la persona como “todo individuo de la especie humana”. Bajo esa tesis, si se considera que la concepción, entendida como la fecundación de un óvulo por el espermatozoide, no genera ningún otro ser que no sea el ser humano, puede colegirse que se es persona desde la fecundación. De igual forma, mediante el artículo 91 se estableció una protección legal al no nacido, propendiendo porque su vida se desarrolle, teniendo el juez que adoptar las providencias necesarias cuando de algún modo corra peligro. Respecto al artículo 33, los impulsores del proyecto sostienen que la palabra “persona” en su sentido general se aplica a la especie humana, sin distinción de sexo. Y que “personas naturales” (art.74) se refiere a que personas son todos los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condición.
No cumplen
Y hablando de este proyecto, un parlamentario de la oposición tiene a su equipo de trabajo haciendo un repaso de todas las sentencias de la Corte Constitucional en las que se ha instado al Congreso para que legisle en determinados temas en donde existe lo que se ha denominado “déficit de mecanismos para la protección de derechos”. Según uno de los integrantes de la unidad legislativa “… en lo que hemos revisado encontramos ya cuatro sentencias en donde queda claro que el Parlamento no cumplió con los plazos que le dio la Corte en su momento”. Agregó que el Legislativo debería tener un mecanismo para cumplir obligatoriamente las órdenes de la Corte.