Tope salarial
¿Cuál será el aumento salarial del próximo año? Esa fue la pregunta que un periodista de la región Caribe le hizo a un alto cargo del Gobierno, quien no solo esquivó el interrogante afirmando que esa era “esfera exclusiva” de los ministros de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, y de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sino que (hablando en tono informal) dijo que el incremento del sueldo mínimo para el próximo año “era una papa caliente” que la Casa de Nariño sabe que, al final, le tocará definir. Lo cierto es que en el Ejecutivo hay certeza de que no se podrá igualar en esta ocasión el aumento decidido en diciembre del año pasado para este 2020, que fue de un 6%. Para algunos expertos en temas salariales, tras el impacto de la pandemia es imposible reajustar la remuneración básica más allá de un 4%, en el mejor de los casos, contando con que la inflación a diciembre no llegue a más de un 2,3%.
Tensa antesala
Por lo pronto, la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que se instalará en los próximos días, ya tiene una antesala bastante tensa, toda vez que algunos voceros sindicales llegaron a plantear un aumento del 14 o 15%. Si bien fue una propuesta que no fue consultada con toda la cúpula de las centrales obreras, el alto porcentaje generó un debate muy intenso. Incluso algunos dirigentes gremiales ya indicaron que el incremento del sueldo mínimo no debería ir más allá de la inflación causada, ya que este 2020 no habrá productividad empresarial debido a la crisis derivada de la pandemia y la caída en picada de los ingresos de las compañías por cuenta de las cuarentenas del primer semestre. Incluso los empresarios consideran que la prioridad debe ser conservar las plazas de trabajo actuales, dado que las tasas de desempleo están por encima del 15%.
Mínimos sí
Por el momento, está descartada la posibilidad de no aumentar el salario para 2021, como lo llegaron a plantear algunos empresarios. No hay que olvidar que una sentencia de la Corte Constitucional determinó años atrás que el sueldo básico debe ser reajustado cada año como mínimo en el porcentaje de aumento del costo de vida, es decir la inflación causada. Para el alto tribunal no hacer ese incremento afectaría el concepto de “mínimo vital”. Una propuesta que alcanzó a plantearse por algunos empresarios era la posibilidad de que el aumento se dejara para junio del próximo año, pero no tuvo ningún tipo de eco. Se dice en los medios laborales, que la propuesta de los empleadores, en cabeza del Consejo Gremial, sería de un 3% de aumento y con un máximo un 3,5%. De allí para arriba no se cederían.
Ojo a la reforma
A ello se suma que los sindicatos consideran que más importante que el aumento salarial como tal, termina siendo la posibilidad de que el Gobierno y el Congreso estén tratando de tramitar una reforma laboral ‘a cuentagotas’. Traen a colación varios proyectos que cursan en el Senado o la Cámara con el fin de regular temas como el teletrabajo, el trabajo en casa, el régimen laboral para quienes trabajan en las plataformas digitales, sobre todo las de los servicios domiciliarios. No hay que olvidar que semanas atrás se alcanzó a filtrar a la prensa el borrador de un documento Conpes que venía redactando Planeación Nacional con el fin de plantear algunos ajustes al régimen laboral. Dicho borrador, que fue desautorizado por el Gobierno, proponía la flexibilización del régimen de contratación y despidos así como de los aportes parafiscales.