Sin aviones

La Casa de Nariño les pidió a todos los ministros apretarse el cinturón en materia presupuestal. Eso está claro, no solo en los planes de austeridad que ya se activaron sino en la distribución de partidas que se incluyó en el proyecto de presupuesto para 2021, en donde la instrucción presidencial a los integrantes del gabinete es que no hagan ni acepten lobby de los parlamentarios para destinar más recursos a proyectos de sus respectivas carteras. También se sabe que se estudia el aplazamiento de algunas inversiones no prioritarias, y que allí se afectarían los planes de la Fuerza Aérea para cambiar la flota de aviones de combate estratégico.

Uribismo (I)

La próxima semana se cumplen dos años del gobierno del presidente Iván Duque. Los balances de los partidos y dirigentes políticos están a la orden del día. Por ejemplo, se sabe que en el Centro Democrático hay sentimientos encontrados frente a lo que ha sido la relación entre la Casa de Nariño y la colectividad uribista, no solo porque algunos dirigentes y parlamentarios consideran que el partido no tiene una representación proporcional en los altos cargos del Ejecutivo, sino porque muchos de los proyectos que ha presentado la colectividad al Congreso no han sido respaldados ni acompañados por los ministros, llevando a su hundimiento.

Uribismo (II)

Pero esa no es la única inconformidad. Una fuente del Centro Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la interlocución entre Duque y el partido ha estado “demasiado mediatizada” por el equipo de asesores más inmediatos del Jefe de Estado que “… a veces son más papistas que el Papa”. También indicó que “valdría la pena” que se revisaran cuántos nombres que hace dos años sonaban como posibles ministros uribistas o candidatos a altos cargos, al final terminaron sin entrar al Gobierno o fueron enviados a embajadas, algunas de mediano nivel.

“Antropofagia”

A propósito de la controversia surgida alrededor de los insultos de la senadora Angélica Lozano a su colega Gustavo Bolívar, alfil petrista, un parlamentario de La U recordó que la “antropofagia” es una de las “costumbres políticas” de la izquierda, no solo en Colombia sino a nivel mundial. Incluso trajo a colación los debates que en ese sector del espectro político se generaron cuando el M-19, recién desmovilizado, entró pisando fuerte en la constituyente de 1991, muy por encima de otras facciones de izquierda que llevaban años tratando de abrirse camino en la política tradicional.