Solución intermedia

Las sesiones del Congreso no serán presenciales al comienzo de la tercera legislatura el próximo 20 de julio. Por lo menos así se lo dijeron a EL NUEVO SIGLO algunos senadores y Representantes consultados esta semana. De hecho, indicaron que los dos más firmes candidatos a presidir ambas cámaras son partidarios de mantener la virtualidad por lo menos hasta que termine julio y ya en agosto, si la curva epidemiológica empieza a declinar de forma definitiva, entonces se pensaría en optar por sesiones semipresenciales. Incluso, se inclinarían por sesiones presenciales de las comisiones pero las plenarias seguirían a distancia.

Mapa político

Tras cerrarse el martes el periodo de inscripciones en el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia de quienes aspiran a ser ternados por alguno de esos dos altos tribunales para el cargo de Procurador General, quedó claro que todos los partidos tienen una o dos fichas en carrera, razón por la cual desde ya se advierte que el pulso político por el sucesor de Fernando Carrillo será muy fuerte cuando llegue la baraja al Senado. Obviamente los análisis todavía son incompletos porque falta que el Presidente de la República ponga su candidato sobre la mesa y se determine si el Gobierno pujará por el cargo o dejará que sean las fuerzas de la coalición las que definan.

“Bola de nieve”

En el Centro Democrático todas las alarmas estaban prendidas ayer por la filtración de la noticia de que varios de sus directivos ya rindieron testimonio ante la justicia por el caso de la “neñepolítica” y el inusual anuncio anticipado de que la sede de la colectividad sería allanada por el CTI de la Fiscalía. Un atinado analista político indicó que el problema del uribismo era que no se había dado cuenta de que este escándalo sobre una presunta financiación ilícita en la campaña del hoy Presidente de la República, era una bola de nieve en una inclinada pendiente “política y judicial”, que ya era imposible de frenar.

Matrimonio viejo…

Y hablando de todo los mensajes  cruzados, algunos muy críticos, entre el presidente Duque y la alcaldesa de Bogotá en los últimos días, un exministro indicó que se parecían a un “matrimonio de los de la vieja guardia”, es decir de aquellos que se mantienen en el tiempo pese a los problemas internos de la pareja, sin que se les pase por la mente la idea de un divorcio o una separación. Prueba de ello es que después de toda la polémica por los ventiladores para tratar a pacientes críticos de Covid-19, al final todo se arregló y “habrá que esperar la próxima pelea”.

Centro rojo

En los corrillos políticos ha tenido mucho eco la pelea entre el jefe único del liberalismo, el expresidente César Gaviria, y el ya cantado candidato presidencial Sergio Fajardo. Un parlamentario de las toldas rojas comentó con uno de sus asesores que Gaviria ya estaba demarcando lo que será la próxima campaña presidencial de los liberales, en donde ese partido buscará mostrarse como la colectividad del centro radical, dejando a la izquierda a Petro y Fajardo, y a la derecha a los aspirantes del uribismo, la hoy Vicepresidenta y Cambio Radical.