El expresidente y senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, le hizo una petición al Gobierno. En su cuenta de Twitter dijo que estaban en peligro de “desaparecer bastiones esenciales de la democracia: periódicos regionales; pequeñas empresas periodísticas; comunicadores por cuenta propia”. Por lo mismo, confió en que el presidente Duque “con su liderazgo y talento pueda ayudarles”. En cuanto a la agenda legislativa de su partido, el exmandatario sostuvo que se insistirá en varios proyectos de Ley, como aquellos relacionados con que todas las escuelas del país estén conectadas a Internet. De igual manera, esa bancada impulsará una iniciativa relacionada con la doble titulación de bachilleres, es decir, en las modalidades académica y técnica, sin importar la forma en que se estudie: virtual, presencial o mixta. Según Uribe, también se apoyará que los bachilleres sean preparados en introducción a programación de computadores, ya que con ese conocimiento, “se defenderían en cualquier parte del mundo”.
Más peros a impuestos
Y hablando del Centro Democrático, crecen las voces en contra de siquiera plantear, en estos momentos, la posibilidad de una reforma tributaria a mediano plazo, como alcanzó a insinuarlo la semana pasada el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, generando tal cantidad de reacciones que el propio presidente Duque tuvo que salir a precisar, que en estos momentos nadie está pensando en algo así, ya que la prioridad es enfrentar la emergencia sanitaria por la epidemia del Covid-19. El senador uribista Nicolás Pérez precisó que el impacto económico causado por la pandemia es demasiado grande. “A pesar que el país venía de tener un crecimiento en febrero del 4,8% y del 4,1% en el consolidado general del primer bimestre, tendrá que afrontar una caída para este año que se estima entre el -1,5% y el -2% del PIB. El panorama no es nada sencillo…”
Alternativa “suicida”
“¿Debemos subir los impuestos para equilibrar el nivel de gasto? La respuesta es no. Eso sería el peor error de todos. Veamos: a pesar que tengan nombres diferentes, las finanzas del Estado se manejan bajo la misma lógica que las de una empresa. Por ejemplo, si una compañía quiere aumentar sus recursos las dos opciones principales que tiene a la mano son: 1) endeudarse con créditos o 2) pedirle a los accionistas una capitalización. Exactamente, lo mismo sucede con el Estado. Para financiar el gasto público, el Gobierno puede acudir a esos dos mecanismos: 1) endeudamiento interno o externo o 2) subir impuestos a los contribuyentes. Siendo esto así, una de las preguntas más frecuentes en esta crisis es si debemos acudir al endeudamiento o a los impuestos para financiar el gasto del Gobierno (…). Sin embargo, si hay un momento donde eso sería un suicidio es este… ”.
No a “cheque en blanco”
Así las cosas, para el senador Pérez la alternativa a la que se debe acudir es al endeudamiento, pero bajo una condición muy puntual. “Un primer paso en este camino fue el ajuste hecho esta semana a la meta de déficit fiscal para este año, la cual pasó del 2,2% al 4,9% del PIB. En castellano, esto significa que el Gobierno podrá gastar hasta $27 billones más durante el 2020. Ahora bien, esta medida no implica un cheque en blanco para que la administración derroche recursos en burocracia innecesaria, por supuesto que no, sino una habilitación que permita financiar la inyección de recursos hecha al sistema de salud, las garantías creadas para proteger el empleo, los programas sociales, la caída en el precio del petróleo y la disminución en el recaudo tributario. Si bien, es verdad el ajuste en el déficit es importante, no significa que sea caótico para el país. Por ejemplo, en el 2009 ese indicador era del 4,6% y a lo largo de los últimos 10 años logramos disminuirlo al 2,4%. Si ya lo bajamos en el pasado, seguramente lo haremos en el futuro…”.