¿A extras? (I)

La epidemia de coronavirus en Colombia apenas está empezando y se calcula que el pico del brote, que ayer ya llegaba a 65 casos confirmados, se dé a finales de este mes y la primera semana de abril. De allí, que algunos de los congresistas consideren que será muy poco lo que se alcance a trabajar en esta primera legislatura, ya que solo quedarían menos de dos meses cuando se puedan arrancar las sesiones, es decir a mediados de abril, en el mejor de los casos. Sin embargo, para varios parlamentarios habría una solución: que el presidente Iván Duque decretara un Estado de excepción y en el marco del mismo, convocara al Parlamento a sesiones extraordinarias que permitieran trabajar derecho desde mediados de junio hasta el 19 de julio, un día antes que comiencen las sesiones ordinarias de la tercera legislatura. Sin embargo, esa opción no serviría para tramitar reformas de alto calado, ya que estas son actos legislativos que no se pueden discutir en sesiones extras.

¿A extras? (II)

“… La declaratoria de Estado de excepción podría ser la opción para que el Estado no se detenga, incluso dejando en el Ejecutivo, no la función de legislar ni de dictar justicia, pero sí de agilizar los procedimientos de esas dos ramas del poder público para que puedan recuperar el tiempo perdido por cuenta de las restricciones de la epidemia”, explicó un Representante a la Cámara en diálogo informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO. Agregó que “por el momento” es muy temprano para pensar en las sesiones extras pero “lo que es claro” es que todos los cronogramas legislativos para el primer semestre ya se trastocaron y muchos proyectos de reforma constitucional que vienen en trámite, como el de la cadena perpetua para homicidas y violadores de niños. Serán difíciles de cumplir (en menos de dos meses) los cuatro debates que les hacen falta.

Tampoco ‘cacerolazo’

Podría repensarse la posibilidad que el 25 de marzo se lleve a cabo un ‘cacelorazo’ de protesta nacional, que fue la opción que encontró el llamado “Comité de Paro” como fórmula, en medio de la emergencia sanitaria, para no aplazar la movilización que había programado para la próxima semana. Según trascendió, varios de los integrantes del “Comité de Paro” han empezado a considerar que ante el temor nacional y las medidas cada vez más extremas para frenar la expansión del virus, no hay un escenario adecuado para adelantar una protesta, sobre todo porque la opinión pública está focalizada en el nivel creciente de gravedad de la emergencia, y qué tanto es lo que está gestionando el Gobierno nacional para hacerle frente. De este modo, es muy posible que el ‘cacerolazo’ del 25 de marzo también se aplace.

Proyecto de alivios

En las toldas del conservatismo hay congresistas que consideran que los partidos políticos en general deberían tener un papel más protagónico en medio de esta emergencia sanitaria y, por lo mismo, no se descarta que una vez comience a funcionar el Parlamento, esa colectividad radique un proyecto de alivios económicos y sociales que ayuden a las empresas, los trabajadores y las familias en general, a recuperarse del coletazo económico que tendrán las restricciones que se están tomando (y las que vendrán) para contener el impacto de la epidemia. Se sabe que otros parlamentarios de distintos partidos también están considerando iniciativas del mismo corte, razón por la cual no se descarta que, al final, se intente llevar un proyecto de alivios conjunto, con respaldo de todas las colectividades e incluso del propio Gobierno.