Salvavidas fiscales

Esta semana el Gobierno recibió una muy buena noticia: las ganancias de Ecopetrol el año pasado llegaron a $13,3 billones, superiores en 14,6 % a las de 2018 y las más altas en los últimos seis años. Como la Nación es la accionista mayoritaria de la estatal petrolera, las transferencias a las arcas oficiales no estarían por debajo de los $9 billones; lo que será, sin duda, un alivio importante para el Ministro de Hacienda que venía haciendo cálculos sobre cómo equilibrar las finanzas este año. De hecho, Alberto Carrasquilla había dicho que el apretón para el 2020 en materia presupuestal, ya se estaba aplicando y que podría afectar proyectos de infraestructura y movilidad, puesto que está descartada la posibilidad de una nueva reforma tributaria.

Intocable por 20 años

Visto lo anterior, en el Congreso (que reanuda sesiones ordinarias en dos semanas) volvería a tomar vuelo un proyecto de ley que se radicó en octubre pasado por parte de un grupo de parlamentarios. Este busca que el Estado continúe siendo el dueño del 8,5% de las acciones de Ecopetrol (el resto está en manos de personas naturales y fondos privados) por un período no menor a 20 años. La iniciativa surgió en reacción a las cuentas que, por entonces, hacía el Ministerio de Hacienda en torno a cómo tapar el hueco fiscal y que para esto, sería necesario vender activos estratégicos de la Nación por un monto no menor a los $15 billones, en donde muy posiblemente entraría un 7,5% de las acciones de Ecopetrol o incluso, un porcentaje adicional, para lo cual tendría que llevarse al Congreso un proyecto de ley autorizando esa nueva enajenación. Sin embargo, en medio del trámite de la Ley de Crecimiento (tras la caída de la Ley de Financiamiento por cuenta de un fallo de la Corte Constitucional en octubre pasado) Carrasquilla empezó a descartar esa necesidad de privatizar algunas empresas estatales.

“Ideas creativas”

“… El proyecto que radicamos es ahora más necesario que nunca (…) Ecopetrol puede empezar a tener muchos pretendientes, pues está siendo una de las empresas más rentables de la región, razón por la cual desde ya es necesario colgarle el letrero de ‘No se vende’ (…). Hay funcionarios que después de las ganancias que reportó esta semana se pueden empezar a poner creativos, tal como ocurrió en su momento con Isagen y vea en las que terminamos: se ingresaron alrededor de seis billones de pesos, pero poco se vio de todas las inversiones que en su momento el ministro Cárdenas y el presidente Santos dijeron que iban a realizar con la plata de la venta de una empresa que era muy rentable pero, como siempre pasa, terminamos vendiendo la gallina de los huevos de oro”, precisó un parlamentario en charla off the récords con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

El articulado

La iniciativa, radicada en octubre y que fue archivada al no recibir debate alguno en el cierre de ese primer tramo de legislatura, establecía que “… en el proceso de capitalización autorizado en el artículo 1º de esta ley, se garantizará que la Nación conserve, como mínimo, el 88,5% de las acciones, en circulación, con derecho a voto, de Ecopetrol”. Otra adenda señalaba: “Prohíbase cualquier acto de enajenación de la propiedad accionaria de la Nación en Ecopetrol S.A. durante los próximos 20 años. En este período, la totalidad de los recursos que perciba la Nación en su calidad de accionista deberán destinarse por el Gobierno nacional al desarrollo de infraestructura e inversión social”. El proyecto fue impulsado por senadores como Luis Fernando Velasco, José David Name, Maritza Martínez y Jaime Durán Barrera.