Pasando factura
Muy ocupado estuvo el fin de semana el presidente Iván Duque en giras por el centro del país. En esa maratón hizo distintas intervenciones en las que dejó colar una que otra pulla a sus antecesores así como a quienes lo critican. Por ejemplo, durante la entrega de 8,5 kilómetros de doble calzada entre Armenia y el aeropuerto El Edén (Quindío), el Jefe de Estado habló del proyecto del túnel de La Línea, la obra de infraestructura que se convirtió en un dolor de cabeza para todos los gobiernos en lo corrido de este siglo. “… Entramos al Túnel de la Línea por Cajamarca, en el departamento del Tolima, y llegamos a Calarcá en el departamento del Quindío. Hoy (el sábado), concluyó la obra civil del Túnel de la Línea, hoy terminó la pavimentación del Túnel de la Línea, y vamos rumbo a entregarlo en el mes de mayo, porque en este Gobierno las obras se concluyen, y mucho más cuando son tan anheladas por el pueblo colombiano”, sostuvo Duque, y para todos los presentes fue claro que ‘pasó factura’ a los anteriores gobiernos.
“Victorias tempranas”
Pero el Presidente siguió en esa misma tónica de cobrar los logros de su gestión. Por ejemplo, se ganó aplausos al referirse a la doble calzada entre Armenia y el aeropuerto El Edén, a tal punto que le pidió el favor al gobernador del Quindío, Jairo Jaramillo, de que le diera “pasaporte quindiano”, a la ministra de Transporte, Ángela Orozco, porque ella se puso la camiseta por esa región. Acto seguido, pero esta vez dirigiéndose al alcalde de la capital, José Manuel Ríos, Duque habló de las “victorias tempranas” tempranas de su gestión presidencial “¿Cuáles son las victorias tempranas? Un Gobierno que está ejecutando obras, que las están entregando… Aquí hay un gobierno que va a trabajar por el éxito de ustedes. Que sabemos que hay a veces restricciones de recursos, pero aquí no hay restricciones ni de creatividad, ni de ideas y mucho menos de afecto; para tratar de sacar adelante una región tan importante”, dijo el mandatario.
Más y más pullas
Duque también encabezó el fin de semana la puesta en marcha del Viaducto Gualanday II, en Coello (Tolima) y allí también lanzó otra “pulla” con típico retrovisor. “Aquí estamos avanzando con la variante de Gualanday, aquí estamos entregando un viaducto, un poco superior a los 700 metros, y estamos entregando cerca de 6.8 kilómetros para avanzar en esa conectividad entre la ciudad de Ibagué y la ciudad de Bogotá… Y quiero poner también sobre presente, que esta entrega va de la mano con nuestro programa de Gobierno, con lo que nosotros llamábamos, concluir, concluir, concluir. Las obras de infraestructura tienen que terminar y aquí no le podemos poner a esto ni vanidades, ni colores políticos, ni mezquindades. Este Gobierno a diferencia, de pronto, de otros no tiene ese tipo de problemas. Porque otros gobiernos preferían, si las obras venían del que no le gustaba de antes, entonces las dejaban ahí frenadas en el abandono o sencillamente no le ponían emoción. Nosotros tenemos la firme convicción, que hay que concluir las obras, así lo hicimos con el Puente Pumarejo que lo recibimos desfinanciado, pusimos los recursos, lo sacamos adelante. Así lo hicimos con el Túnel de La Línea, que también lo recibimos desfinanciado y activamos recursos para sacar adelante esa obra”, afirmó el Jefe de Estado ante una nutrida audiencia a la que le quedó claro que Duque estaba “pasando factura” de frente.