Maduro, ‘carta’ de Trump
En altas fuentes de la oposición venezolana circula una versión que ha sorprendido a quienes la han conocido en Colombia. Se dice que el presidente estadounidense, Donald Trump, estaría midiendo el efecto político interno que en su campaña electoral tuvo el abatimiento del general iraní hace dos semanas. Para algunos dirigentes del antichavismo si el resultado es positivo, Trump podría pensar en la posibilidad de aumentar la presión política sobre el régimen de Nicolás Maduro en los próximos meses con el fin de conquistar el apoyo de amplios sectores del voto hispano norteamericano, en el cual el odio a la dictadura venezolana es uno de los pocos comunes denominadores. Sin embargo, entre los rivales de Trump, es decir en el Partido Demócrata, se piensa que ese voto hispano será mayoritariamente anti-reelección debido a las duras políticas migratorias de la Casa Blanca, las cuales, sin embargo, tienen un impacto positivo en los estados más conservadores.
Más gabinetología
Como por estos días la gabinetología está a la orden del día, sobre todo por los crecientes rumores en torno a que Cambio Radical podría ingresar a la coalición gobiernista, también se han puesto a sonar otros nombres en los corrillos políticos. Por ejemplo, se dice que la Casa de Nariño podría llegar a contemplar la posibilidad de que el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa ingrese al gabinete este año, sobre todo en alguna cartera que tenga que ver con proyectos de infraestructura o urbanismo. Sin embargo, el principal flanco débil que tendría esa opción es que Peñalosa no pertenece a ningún partido en especial. De otro lado, algunos de sus exaltos funcionarios han dicho que “por ahora” el exmandatario distrital hará lo mismo del expresidente Santos: dejar gobernar a su sucesor, en este caso sucesora. El expresidente ha cumplido la palabra en estos casi 20 meses de gestión de Duque, falta ver si Peñalosa podrá no replicar en tanto tiempo.
Cuenta regresiva
Ya entra en la recta final el plazo para hacer comentarios al proyecto de decreto que el Gobierno publicó el pasado 30 de diciembre con el fin de cumplir las condiciones impuestas por la Corte Constitucional para poder reanudar las aspersiones aéreas con glifosato sobre los cultivos ilícitos. El plazo para comentar la proyectada norma (que una vez en firme debe ir a consideración del Consejo Superior de Estupefacientes) vence a finales de enero. Estos 30 días son el doble de tiempo exigido por la ley para los respectivos comentarios a un proyecto de decreto, pero el Gobierno dijo que quiere dar las máximas garantías para despejar todas las dudas o preocupaciones que tenga la ciudadanía al respecto. El Ejecutivo insiste en que la norma cumple con los requerimientos del alto tribunal en torno a mitigar los riesgos para la salud y el medio ambiente una vez se reanuden las aspersiones con el herbicida.
Cuentas antidroga
Y hablando de la lucha contra el narcotráfico, en las altas esferas del Gobierno hay confianza en torno a que los próximos informes de la Casa Blanca y de Naciones Unidas sobre la extensión de narcocultivos con que cerró 2019 señalen que hay menos de 140 mil hectáreas. No hay que olvidar que estas mediciones, que siempre se conocen en el primer semestre, indicaron en sus últimos reportes que había 208 mil hectáreas al cierre de 2018 (según el informe del gobierno Trump a su Congreso) o de 168 mil hectáreas (de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito). El Ejecutivo insiste en que el año pasado erradicó más de 100 mil hectáreas pero la resiembra estuvo por encima del 50%. De allí que considere necesaria la posibilidad de volver a utilizar la fumigación aérea con glifosato. La meta es reducir en un 50% el área sembrada de cultivos ilícitos para finales de 2022, es decir finalizar por debajo de las 100 mil hectáreas sembradas.