Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 4 de Enero de 2020
Redacción Política

A las carreras

 

Tras la publicación del borrador del proyecto de decreto mediante el cual se pretende adoptar el protocolo para reanudar la fumigación aérea con glifosato sobre narcocultivos, varias entidades no gubernamentales decidieron acortar las vacaciones de sus colaboradores y analistas con el fin de que se reincorporen a sus tareas antes de lo previsto, específicamente para que revisen la propuesta del Gobierno y se puedan presentar los respectivos comentarios antes de que venza el plazo para ello, al final de enero. “… Pensábamos que el Gobierno dejaría el tema para febrero o marzo… Vamos a revisar parágrafo e inciso tras inciso para establecer si se está cumpliendo tanto el fallo de 2017 como el auto del año pasado expedidos por la Corte Constitucional sobre las restricciones para el uso del glifosato”, precisó una fuente de una ONG experta en temas ambientales.

 

Con sus argumentos…

 

Paradójicamente una de las principales ‘armas argumentales’ de quienes se oponen a que se vuelva a asperjar con este herbicida está sustentada en los propios partes oficiales sobre los resultados antidroga del año pasado. Por ejemplo, el pasado 20 de diciembre el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, rindió cuentas y resaltó que, faltando todavía 10 días para terminar 2019, la meta de erradicación manual de cultivos de coca, que tenía como objetivo inicial para los 12 meses acabar con 80.000 hectáreas, se había superado en más de un 8%, alcanzando 86.542 hectáreas erradicadas. Si se suma lo que se destruyó en la última quincena del año que recién terminó, es claro que se acercó a las 90.000 hectáreas. No hay que olvidar, tampoco, que en 2019 también se frenó, por primera vez en siete años, la espiral creciente de los narcocultivos.

 

¿Necesario?

 

“… Las cifras del Gobierno lo único que hacen es ratificar que se pudo quebrar la tendencia alcista de los narcocultivos sin necesidad de volver a usar el glifosato… Entonces no resulta acertado decir que la reutilización de este herbicida es la única forma de acabar con el fenómeno expansivo de los cultivos ilícitos”, precisó la misma fuente de la ONG ambiental, que pidió mantener su nombre en reserva. Agregó que no era la única cifra que debería tenerse en cuenta toda vez que el Gobierno destacaba la forma en que aumentó a 150 el número de Grupos Móviles de Erradicación, que fueron concentrados en las regiones en donde hay mayor número de hectáreas de cultivos ilícitos. “La efectividad de estos Grupos no necesitó de glifosato lloviendo del cielo”, indicó la fuente consultada, recalcando que “lo lógico” sería incrementar esa estrategia con el fin de que se queden más tiempo en las zonas erradicadas y por esa vía evitar la resiembra de los cocales.

 

Más cifras

 

En ese mismo corte de cuentas de Trujillo, al que debe sumársele lo que ocurrió en la última quincena de 2019, también se destacó que al 20 de diciembre se había incautado en todo el año más de 397 toneladas de cocaína, con un valor estimado de US$12.729 millones en el mercado de Estados Unidos. También se decomisaron más de 366 toneladas de marihuana, lo que representaba un 45% más respecto al mismo periodo del año anterior. El Ministro también resaltó la destrucción de 5.330 infraestructuras para la producción de drogas ilícitas, es decir un 21% más que en igual lapso de 2017. De igual manera, las incautaciones de base de cocaína aumentaron en un 40%, frente al mismo periodo del 2017, pues se pasó de 34 a 48 toneladas, según lo destacó Trujillo.