¿Milagro chavista?
Las cifras oficiales económicas en Venezuela tienen baja o nula credibilidad. Un ejemplo de ello lo dio la semana pasada un ex viceministro de Vivienda colombiano, que trajo a colación una noticia que le pareció “curiosa” porque -dijo- de ser cierta “estaremos frente a un milagro mundial en materia de vivienda”. ¿Cuál fue esa noticia? Esta: el vicepresidente sectorial para el Desarrollo Social y Territorial, Aristóbulo Istúriz, anunció el miércoles pasado la entrega de 5.291 viviendas en los estados Barinas, Mérida, Portuguesa y Anzoátegui en el transcurso de la semana y agregó que a partir del viernes se realizarían asignaciones sucesivas con miras de alcanzar la meta establecida para 2019 “de entregar 3 millones de viviendas”. Según el ex viceministro colombiano, “si ello fuera cierto, entonces Venezuela estaría entregando más viviendas que la mayoría de los países latinoamericanos en los últimos años”. Recordó que la industria de la construcción en el vecino país, “como todo el sector productivo”, está paralizada y el sector público no tiene la capacidad para desarrollar semejante ofensiva habitacional.
Populismo navideño
El régimen dictatorial, acosado desde hace mucho tiempo por una gran ola de inconformismo popular, también anunció otra serie de medidas populistas de la más diversa índole, sin que esté claro, obviamente, si tales promesas son cumplibles o, incluso, si las cifras oficiales que se traen a colación corresponden a la realidad. Por ejemplo no parece que una nación quebrada fiscalmente pueda, como se anunció esta semana, pagar de forma adelantada, el jueves reciente, la mesada pensional de 150.000 bolívares. También estaba pendiente el pago del tercer mes de aguinaldo mediante el llamado “Sistema Patria”. Lo cierto es que, según los voceros de la oposición, todos esos anuncios del régimen dictatorial de Maduro son mentirosos, muy propios del “Viceministerio para la Suprema Felicidad” que el gobierno chavista se inventó.
Lupa a milicias de Maduro
Y hablando de Venezuela, un senador de la Comisión Segunda le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “tan pronto” cómo se reanuden en marzo las sesiones del Congreso citará al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, para conocer su opinión “… en torno al riesgo para la seguridad nacional de Colombia que representa que el régimen de Maduro haya acelerado en los últimos meses la entrega de armas a las milicias civiles, cuyo número, entrenamiento bélico y cadena de mando son una completa incógnita...”. Agregó que “… más allá de que Colombia esté maniobrando contra la dictadura chavista, hay que analizar qué implicaciones tiene para la seguridad fronteriza y la integridad territorial colombiana que en Venezuela se hayan entregado decenas de miles de fusiles y armas largas a civiles, una parte de ellos residentes en los estados que limitan con nuestro país”.
Denuncias reforzadas
En el partido Farc están analizando más alternativas para denunciar la que ellos consideran la incapacidad del Estado para detener el asesinato sistemático de los desmovilizados, que ya supera el centenar. Una de esas opciones sería la de acudir a las instancias internacionales para denunciar la crisis de seguridad. Como ello ya se ha hecho sin mayor eco ni reacción, entonces se plantea la posibilidad de ‘reforzarla’ la estrategia con actos simbólicos como huelgas de hambre, plantones ante entidades nacionales e internacionales, caminatas y otros. Incluso trascendió que algunas voces más radicales al interior del partido de los ex Farc son de la tesis de que la colectividad debería declararse en ‘rebeldía política’ y no asistir a ningún acto relacionado con el seguimiento a la implementación del acuerdo de paz, así ello implique tener que paralizar su participación en el Congreso.