Destino de Simón
“Suena más que los uribistas que están en fila india esperando ministerio”. Esa fue la respuesta que un reconocido senador liberal le dio a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando se le preguntó sobre los insistentes rumores en torno a que Simón Gaviria, el exdirector de Planeación y exjefe único del liberalismo (cargo que hoy ocupa su padre, el expresidente César Gaviria), podría llegar al gabinete del gobierno Duque. Según el parlamentario de las toldas rojas, no se ve por el momento “posibilidad real” de que Gaviria, quien está radicado en Estados Unidos y dedicado a temas académicos relacionados con el urbanismo, pueda ingresar al Ejecutivo “… a menos que lo haga a título personal”. La expectativa en torno a Gaviria llegó a tal punto que hace dos semanas lo metieron en el sonajero para un eventual reemplazo de Francisco Santos en la Embajada en EU o incluso en la Cancillería, cuando de allí salió Carlos Holmes Trujillo para Defensa. Al final Santos fue ratificado y Claudia Blum llegó a Relaciones Exteriores.
Buen debut
Y hablando de la Cancillería, el debut esta semana de Blum en el ámbito internacional fue auspicioso. Como se sabe, la Canciller, que se posesionó la semana pasada, hizo las veces el martes de anfitriona de la Trigésima Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores que se realizó en Bogotá, en el marco de la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). En la reunión participaron el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges (designado por el presidente encargado, Juan Guaidó), y los ministros de Asuntos Exteriores o delegados de 16 países. Según trascendió, sorprendió a varios cancilleres lo informada que estaba Blum sobre el tema venezolano y las coyunturas geopolíticas del continente.
El error de Mejía
“A papaya puesta, papaya partida”. Ese refrán colombiano fue mencionado esta semana en medio del acalorado debate en la plenaria del Senado respecto a una afirmación del congresista uribista Carlos Felipe Mejía, quien habría señalado al presidente de la corporación, Lidio García, de estar apoyando las jornadas de paro. El beligerante Mejía dijo que el senador Gustavo Petro “sobraba” en el Congreso, ante lo cual el excandidato presidencial aprovechó el ‘papayazo’ de ese calificativo para traer a colación la famosa canción El baile de los que sobran, de los Prisioneros de Chile, emblemática de la protesta social porque denuncia la exclusión económica. Varios senadores dijeron que Mejía le hizo un “favor” a Petro con ese señalamiento.