El discurso del presidente Iván Duque, el viernes pasado, durante la clausura del congreso de la ANDI sigue teniendo eco, ya que durante su larga exposición aprovechó para lanzar más de una pulla a sus críticos y los incrédulos sobre la estrategia económica de su gobierno y otras políticas. Claro, el Jefe de Estado tenía bajo la manga nada menos que el dato del DANE indicando que la economía había crecido 3% durante el segundo trimestre y 3,1% en el primero, pese a que inicialmente solo se reportó un 2,8%. Por ejemplo, hubo una salva de aplausos cuando indicó que “una sociedad que persigue a los empresarios es una sociedad que se doblega fácilmente. Una sociedad que somete a los empresarios a presiones de la politiquería, de la corrupción o del clientelismo o de la cooptación, destruye valor. Una sociedad que estigmatiza al empresario y que lo lleva al plano de la lucha de clases termina destruyendo la esencia misma de la creatividad colectiva”.
Pulla frontal
También defendió con vehemencia el Presidente su Ley de Financiamiento o Ley de Reactivación Económica. “…Claro que tuvo que enfrentar batallas. Claro que tuvo que enfrentar críticas. Y todavía me llaman la atención las críticas que hacen algunos analistas, que cuando pasaron por la administración pública sus resultados poco refrendan los comentarios de hoy”. Más de uno de los presentes en el congreso de la ANDI en Medellín alcanzó a mencionar a algunos de los ministros de Santos que han criticado la gestión económica de la administración uribista. Lo cierto es que Duque dejó la pulla en el aire con toda la intención y los empresarios entendieron que estaba pasándole factura a sus contradictores, con la seguridad que le daba el reporte del DANE sobre el crecimiento de la economía este año.
Duro sablazo
“…Hoy puede decir que la apuesta fue grande, pero es una apuesta que ha mostrado que Colombia va por el camino correcto. Nosotros empezamos el gobierno viendo un crecimiento del año 2017 tan solo del 1,4%. En los primeros trimestres de nuestro gobierno duplicamos ese crecimiento. Y hoy estamos viendo a Colombia proyectarse con un crecimiento superior al 3% o al 3,3% o al 3,4% o al 3,5%, dependiendo de la fuente. Pero ese solo hecho de crecimiento muestra que vamos a estar por encima del promedio de crecimiento mundial y del promedio de crecimiento regional, porque creemos en la inversión y la inversión está haciendo incentivada por esas medidas”, indicó Duque, arrancando de nuevo aplausos de su auditorio, sobre todo porque el tono enérgico con que habló fue distinto al de otras intervenciones suyas, mucho más sosegadas y con enfoque más gerencial que político. El sablazo a los santistas fue más que evidente.
Populismo y demagogia
Uno de los momentos más comentados del discurso fue el aparte de las reflexiones sobre el populismo y la demagogia. “Comparto una cosa, doctor Bruce (Mac Master, presidente de la ANDI). La reflexión sobre el populismo y la demagogia. Los países no pueden dejarse llevar por la demagogia. La demagogia arruinó a Venezuela. Era el discurso facilista del pan para hoy y hambre para mañana. Era el discurso facilista de buscar el aplauso inmediato a partir de la lucha de clases y no el camino responsable de hacer la tarea y de orientar al país, inclusive transitando por momentos dolorosos. Por eso, cuando hay iniciativas que buscan el aplauso transitorio, debemos todos tener la cabeza fría y entender que se puede dar un debate sobre lo loable de los propósitos, pero cuando son inconvenientes es preferible no ganarse el aplauso y hacer lo correcto por el bien de nuestra sociedad”. Obviamente algunos relacionaron este aparte con las iniciativas del uribismo en el Congreso, como la tercera prima laboral.