Mucha expectativa existe en los medios políticos respecto a cuál será el alcance del proyecto de reforma política y electoral que está terminando de ajustar la Registraduría Nacional, según lo confirmó esta semana el titular de la entidad Juan Carlos Galindo. Incluso, en el Congreso sorprendió el anuncio, ya que muchos senadores y Representantes no sabían que ese proyecto ya venía caminando, y menos que estaba siendo socializado con las altas Cortes, en especial del Consejo de Estado. Lo cierto es que los rumores indican que el Gobierno aspira a darle respaldo a esta iniciativa y que esta sea la base de la reforma política y electoral que la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, anunció como prioridad para la segunda legislatura que comienza el próximo 20 de julio. Por lo pronto, se sabe que otros partidos también están preparando sus propias iniciativas en la materia, en tanto que algunas colectividades han dicho que no es conveniente tramitar este tipo de proyectos de forma paralela a contiendas proselitistas.

¿Ofensiva ‘elena’?

Altas fuentes de inteligencia militar están alerta ante algunas informaciones que sugieren que la guerrilla del Eln habría dado la orden a sus frentes en torno a empezar una campaña de saboteo de la contienda electoral de cara a los comicios regionales y locales de octubre. Se investigan versiones que indican que la cúpula elena estaría considerando que es necesario hacer una demostración de la capacidad de daño y desestabilización nacional que aún tiene esa facción subversiva, como un mecanismo para forzar al gobierno Duque a retomar las negociaciones en Cuba o, peor aún, evidenciar que los partes de las Fuerzas Militares que dan cuenta de la debilidad de esa facción insurgente no corresponden a la realidad. Lo cierto es que, por el momento, las autoridades consideran que el riesgo mayor para la campaña electoral son las disidencias de las Farc, que han empezado a amenazar y presionar candidatos en varias regiones.

Riesgos del VAR

Luego de todas las polémicas que se han registrado en la Copa América con la aplicación del videoarbitraje, más conocido como VAR, las autoridades del fútbol en Colombia estarían evaluando si el cuerpo de los “hombres de negro” está lo suficientemente capacitado para asumir esta tarea a partir del próximo año. También preocupa a algunos dirigentes la presencia de las hinchadas violentas en los estadios y las reacciones que puedan tener cuando no estén de acuerdo con alguna decisión del VAR. De allí que hay quienes consideran que primero se requiere carnetizar a los aficionados, que es una garantía de seguridad, y luego sí proceder a implementar esta ayuda tecnológica para la transparencia de las decisiones arbitrales. Aunque hay directrices de la Dimayor y las autoridades que obligan a tener una base de datos de los hinchas, avanza en el Congreso un proyecto en ese sentido.

Descontar la resiembra

Un curioso cálculo se hacía la semana pasada sobre cuál podría ser hoy la extensión real de los narcocultivos en Colombia, partiendo de la base de que a finales de 2018, según el informe del gobierno Trump, había 208.000 hectáreas de sembradíos ilícitos, mientras que en los casi once meses de gobierno de Iván Duque se han erradicado más de 66.000 hectáreas de hoja de coca, marihuana y amapola. Si se tiene en cuenta que el porcentaje de resiembra está entre 25% y 30%, se podría calcular que de esas 66.000 hectáreas que fueron destruidas alrededor de 20.000 fueron cultivadas de nuevo en los once meses respectivos. Ello llevaría a concluir que la rebaja real en este lapso estuvo por los lados de las 45.000 hectáreas.