Farc, ¿sin candidatos?
En el partido Farc hay quienes son partidarios de no presentar candidatos a las próximas elecciones regionales y locales, bajo la tesis de que el ambiente político está muy caldeado y hay un clima bastante hostil para la colectividad de la exguerrilla en muchas zonas del país. En ese orden de ideas, varios dirigentes del partido le han dicho a su presidente, Rodrigo Londoño (‘Timochenko’), que consideran mejor dar un paso al costado aduciendo que no hay garantías para poder adelantar las actividades proselitistas, y prueba de ello es la racha de asesinatos y amenazas a los desmovilizados, que se incrementó en las semanas recientes. En el Congreso ya se había rumorado al respecto semanas atrás, bajo el argumento de que al partido Farc le saldría muy caro, políticamente hablando, que en los comicios para escoger en octubre próximo a gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles se repitiera una votación tan pobre como la que sumó esa colectividad el año pasado, en las elecciones parlamentarias, cuando no llegó ni a 100.000 sufragios sumando los de Senado y Cámara.
Portazos al por mayor
Si bien la dirigencia del partido de los desmovilizados ha tratado de sumarse a varias coaliciones de izquierda para respaldar candidatos a gobernadores y alcaldes, así como integrar coaliciones para impulsar listas a las asambleas y los concejos, en la gran mayoría de los casos han recibido portazos de aspirantes o colectividades como el Polo, los verdes y otras facciones de oposición con las cuales, paradójicamente, Farc sí tiene coalición en el Parlamento para hacerle contrapeso al gobierno Duque. Esas circunstancias tienen bastantes molestos a los dirigentes del partido de la exguerrilla, incluso con quejas públicas como ocurrió días atrás respecto a la negativa para que la Farc se sumara a la coalición de centro-izquierda para impulsar un solo candidato a la Alcaldía de Bogotá.
Diplomacia antidroga
Tras los informes de esta semana por parte de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, así como de la Casa Blanca, en torno a la situación del narcotráfico en Colombia, la orden del gobierno Duque es que desde todas las instancias oficiales y embajadas se haga relieve a las cifras sobre la lucha antidroga de los casi 11 meses de gestión de esta Administración. Como se sabe, mientras la ONU indicó que la producción de cocaína se incrementó a nivel mundial, en gran parte por el aumento de los narcocultivos en Colombia, el gobierno de Estados Unidos reportó que hubo, al cierre de 2018, una leve reducción de los sembradíos ilícitos (pasando de 209.000 a 208.000 hectáreas), pero que por primera vez en cinco años se revirtió la tendencia de aumento en materia de hoja de coca, marihuana y amapola.
Cifras a la mano
El inventario de cifras gubernamentales se resume de la siguiente manera: la política integral para enfrentar el problema de las drogas, denominada “Ruta Futuro”, está dando resultados positivos después del boom narcotraficante ‘heredado’ del mandato Santos. Desde agosto de 2018 a la fecha, Colombia triplicó el número de Grupos Móviles de Erradicación, pasando de 33 a más de 100, lo que ha permitido la destrucción de 66.528 hectáreas de coca, con un incremento del 27% comparado con el periodo agosto de 2017 y junio de 2018. Así mismo, la acción de la Fuerza Pública logró la incautación en el mismo periodo de 332.5 toneladas de cocaína y de 303.5 toneladas de marihuana. También se destruyeron 5.072 infraestructuras para la producción de drogas ilícitas, con un aumento de 33%.