Campanazo de Almagro

Varios analistas y expertos internacionales consideran que Colombia no ha analizado en toda su dimensión la última postura del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sobre la oleada migratoria de venezolanos en los últimos tres años, huyendo de la crisis política, económica, social e institucional generada por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro. La semana pasada, con ocasión del Día Mundial de los Refugiados (20 de junio), Almagro indicó que dicha fecha no era motivo de celebración para los más de 4 millones de venezolanos que han huido del hambre, la enfermedad y la persecución del régimen chavista. “Este día queremos enviar desde la OEA un mensaje a los venezolanos en la región y en el resto del mundo: no están solos. Hoy los conmemoramos, pero también los otros 364 días del año, y hacemos todos los esfuerzos posibles para aliviar el sufrimiento que cargan encima por haber dejado todo atrás en su país e intentar sobrevivir”, sostuvo el Secretario General.

Estatus de refugiados

A renglón seguido Almagro, en su mensaje, precisó que “…No hay más excusas para el atraso de otorgar a los venezolanos el estatus de refugiados a través de la Declaración de Cartagena de 1984 que expande el concepto de refugiado en su tercera conclusión que considera también como refugiados ‘a las personas que han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público’. Todas las razones anteriores se cumplen para el caso venezolano”, precisó Almagro, en una declaración que poco eco tuvo a nivel continental, pero que por sus implicaciones es claro que requiere un análisis de fondo por su impacto en temas de política y estatus migratorio.

Tema pendiente

Es más el Secretario General agregó que “la OEA, desde el Grupo de Trabajo para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos hemos planteado repetidamente a los Estados Miembros que adopten cuanto antes una resolución que resuelva el estatus de refugiados, y comprometer a los países del hemisferio que den ese trato a los venezolanos. La crisis de refugiados venezolana no tiene precedentes en nuestra región. El número de refugiados solo es superado por Siria, país que está en una guerra civil. Es importante otorgarles el estatus de refugiados a los venezolanos, porque el no hacerlo, subestima la magnitud de la crisis y sugiere que la comunidad internacional hemisférica solo se engaña a sí misma. Las necesidades de la gente son superlativas. Los países receptores de refugiados necesitan todo el apoyo para paliar el impacto económico y social de los altos flujos de refugiados, que no disminuirán pronto”.

Ojo a implicaciones

“…La propuesta de la OEA tiene implicaciones muy altas en materia de derecho público internacional… Ya la Acnur había advertido, meses atrás, que el tema del estatus de refugiados a los venezolanos debería abordarse más temprano que tarde… Esa figura tiene muchas implicaciones sobre todo para el país receptor, obligaciones que van mucho más allá del marco humanitario de apoyo de una nación a una población flotante que traspasa las líneas fronterizas huyendo de la violación de derechos o de la misma muerte o el riesgo de hambruna… Hay que revisar cómo la Unión Europea se debate entre naciones que son partidarias de la figura de los refugiados para la población que llega a sus fronteras proveniente de África, Siria, Irak y otros países, y los gobiernos que consideran que la asistencia debe ser tan solo de carácter humanitario, marcadamente temporal y sin carga de obligación para el Estado receptor”, precisó un exalto cargo diplomático a un periodista de EL NUEVO SIGLO.