Hace un año que…

“Yo tengo fe, he sido toda mi vida un optimista nato, en que este proceso también debe terminar bien. Va a ser difícil, pero no hay alternativa. Creo que el Eln también comprende que no hay alternativa”. Esas eran las palabras hace un año del entonces presidente Juan Manuel Santos. Estaba en Alemania en visita oficial. “Vamos a tratar de buscar un cese al fuego lo más pronto posible y avanzar lo máximo”. Entretanto, en La Habana, sede de las negociaciones con esa guerrilla, el jefe de la delegación del Gobierno nacional, Gustavo Bell, ratificaba la importancia de dar pasos decisivos en la Mesa de Diálogos, cuyo quinto ciclo se inició ese 10 de mayo de 2018. Sería el último de esas tratativas y todo estaba planificado para que, en medio de la campaña presidencial, se pudiera pactar un nuevo cese al fuego, lo que aseguraría la posibilidad de su continuidad, fuera cual fuera el nuevo Jefe de Estado.

… Y un año después

Sin embargo, como se recuerda, vendría la primera vuelta presidencial, resultando ganador el uribista Iván Duque, con Gustavo Petro en segundo lugar. Ese escenario político impactó en la mesa con el Eln y hacía más urgente que se lograra una nueva tregua, unilateral o bilateral, pues era claro que el Centro Democrático, de llegar al poder, ajustaría en forma drástica la negociación con el Eln, sobre todo en cuanto a la exigencia de que no se dialogaría mientras no liberara a los secuestrados y cesara los ataques a la población civil. Sin embargo, la delegación subversiva no cedió en la mesa. Se confirmó en segunda vuelta el triunfo de Duque y la mesa en La Habana no logró el acuerdo sobre el cese el fuego. El nuevo Presidente, desde el 7 de agosto de 2018, condicionó la negociación a lo ya dicho, congelando las tratativas por seis meses, hasta que las rompió por el atentado terrorista perpetrado por el Eln contra la Escuela de Cadetes Policiales en Bogotá.

Lo mismo con Venezuela

Y hablando de asuntos de primer nivel un año atrás pero que hoy continúan en la primera plana, se recuerda cómo en el marco de esa misma gira por Europa, el presidente Santos, ya en España, advertía que Colombia no iba a reconocer el resultado de elecciones en Venezuela mediante las cuales el cuestionado presidente Nicolás Maduro quería asegurarse de forma tramposa un nuevo periodo. “Frente a las elecciones hemos sido muy claros: nosotros no vamos a reconocer el resultado de esas elecciones, porque no creemos que esas elecciones sean democráticas, ni limpias; son unas elecciones amañadas, que ya tienen un resultado previsto, y que lo que buscan es tratar de perpetuar ese régimen que es cada vez más represivo”, sostuvo Santos. Hoy, un año después, Colombia no solo lidera una cruzada política y diplomática contra la dictadura chavista sino que reconoció a Juan Guaidó, de la oposición, como presidente interino legítimo.

No conviene pero…

Tras el hundimiento del proyecto de reforma política esta semana en el Congreso, un parlamentario conservador indicó que no estaba de acuerdo con volver a tramitar una nueva iniciativa en este sentido durante el segundo semestre del año, sobre todo porque no era lógico hacerlo mientras se estaba en la recta final de los comicios regionales y locales, que se realizarán en octubre. Sin embargo, el congresista, en conversación informal con reporteros gráficos, sostuvo que “entendía” que no había manera de aplazar esta reforma para el año entrante, toda vez que 2020 será muy movido por cuenta de la llegada al Parlamento de la anunciada reforma al régimen pensional que -dijo- pondrá todas las miradas del país sobre el Congreso.