La U y el bypass

En las toldas del partido de La U hay parlamentarios y dirigentes regionales que consideran que esta colectividad debería estar en la coalición gobiernista del presidente Duque solo hasta mitad de su periodo y, después, dedicar el siguiente año a identificar dos o tres perfiles de liderazgo nacional que le permitan poder tener una baraja de nombres para la campaña presidencial de 2022. “…Lo que no podemos permitir es que en La U también haga carrera la filosofía del conservatismo años atrás en torno a la política del bypass… Desde ya debemos empezar a generar liderazgos fuertes que nos permitan dejar esa sensación de enanismo político que se viene apoderando de ciertos sectores del partido que ya se están dando por derrotados en las elecciones regionales y locales pese a que todavía faltan meses para las urnas y La U es el partido más fuerte en poder regional y local”, precisó un alto dirigente de esa facción política.

Que no los “entierren”

La misma fuente le indicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “…se equivocan quienes pronostican un entierro de tercera para La U en los comicios de octubre, desconociendo que las elecciones regionales y locales tienen dinámicas y patrones de comportamiento del electorado, muy distinto a lo que pasa en el panorama nacional”. Por último llamó la atención en torno a que si bien partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical, liberales y conservadores siguen tratando de “sonsacarles” candidatos y dirigentes en departamentos y municipios, “poco han logrado”. “…Puede que no reeditemos el triunfo de 2015 en gobernaciones y alcaldías, lo que es natural por el desgaste dejado por el gobierno Santos, pero no vamos a desaparecer ni a salir del top de punta en poder regional y local, para desgracia de quienes buscan eclipsarnos”, puntualizó.

Dilema duquista

Y hablando de las elecciones de octubre, en el Congreso corren muchos rumores en torno a si el presidente Duque no hará guiños directos o indirectos para influir en las campañas a las principales ciudades del país, empezando por Bogotá, así como cuatro o cinco de las gobernaciones más importantes. Para algunos congresistas parece claro que Duque ya dio suficientes muestras de que no hará lo mismo que sus predecesores y, por lo tanto, no se moverá a favor de tal o cual aspirante, sin importarle el riesgo de que ciertas alcaldías y gobernaciones queden en manos de la oposición o los independientes. Pero para otros parlamentarios, puede que ahora la Casa de Nariño se muestre cauta al respecto, pero cuando la campaña entre en la recta final habrá movidas seguras en el alto gobierno, sobre todo para evitar que la izquierda radical se fortalezca en departamentos y municipios, y abra desde allí un nuevo frente de oposición.

Alianza a la vista

Para terminar con el tema electoral, se afirma en los corrillos políticos capitalinos que en pocas semanas se podría estar dando una cumbre al más alto nivel posible entre las cabezas del Centro Democrático, Cambio Radical, liberales, conservadores y La U con el fin de sentar las bases para una alianza política que respalde a un candidato único con la suficiente fuerza para competir con la aspirante verde Claudia López. Las encuestas que están por venir, en donde ya se estarán contabilizando solo a los candidatos fijos y no a los potenciales como a los ya descartados, serán el punto determinante de esa gran cumbre de la centro-derecha. Es más, se dice que la reunión se daría a finales de junio o comienzos de julio, a más tardar.