Sin “culiprontismo”

Un dirigente gremial de primer nivel fue preguntado la semana pasada, en el marco de un foro sobre el futuro de Colombia, cuál creía que debía ser el rol del sector privado de nuestro país en la reconstrucción del aparato productivo de Venezuela, una vez cayera la dictadura de Nicolás Maduro y se instalara el nuevo gobierno, que es respaldado por la oposición de ese país y gran parte de la comunidad internacional. El dirigente soltó la carcajada y respondió, pidiendo la reserva de su nombre, que los empresarios no podían caer en el “culiprontismo” con un tema tan serio. Sin embargo precisó que era necesario aclarar que el aparato productivo venezolano no “quebró” sino que fue desmontado por el gobierno chavista, razón por la cual debía hablarse de “reactivación” más que de “reconstrucción”.

El capital venezolano

La misma fuente indicó que había muchos elementos de fondo que debían tenerse en cuenta a la hora de un cambio de gobierno en Venezuela. Por ejemplo, indicó que “un tema clave” sería establecer qué impacto podría tener en Colombia la repatriación de cuantiosos recursos que los empresarios e inversionistas del vecino país trajeron a Colombia en los últimos años, incluso triangulándolos por paraísos fiscales caribeños. “… Hay mucha plata de Venezuela aquí en Colombia y si esa plata empieza a volver a su país, entonces aquí habrá un impacto y no veo a muchos analistas previendo las consecuencias de ese fenómeno a corto plazo”, puntualizó.

Lupa a glifosato

Uno de los temas clave en la Corte Constitucional este mes será, sin duda, la audiencia pública que el alto Tribunal citó para que el gobierno Duque exponga sus tesis en torno a si puede volver a utilizar el glifosato en las aspersiones aéreas sobre los narcocultivos. Se sabe que el Ejecutivo tiene listo un arsenal de argumentos para defender la utilización del herbicida en la erradicación forzosa de los sembradíos de hoja de coca, marihuana y amapola. Sin embargo, en los pasillos de la Corte se asegura que mientras no tenga un concepto científico inapelable en torno a que el glifosato no afecta la salud humana, las fuentes hídricas y los cultivos legales, el alto Tribunal no dará visto bueno para reanudar la fumigación aérea con este químico.

¿Maduro, el colombiano?

En medio de un distendido almuerzo, la semana pasada, entre algunos parlamentarios en Bogotá, uno de los temas centrales fue la crisis venezolana y qué podría pasar con el líder del régimen chavista, Nicolás Maduro. Según contó uno de los asistentes al encuentro a manteles, causó risa un apunte de uno de los parlamentarios que preguntó a sus contertulios cuál podría ser el colmo de lo que está pasando en Venezuela. Ante el silencio en la mesa, el mismo interrogador se respondió: que Maduro ahora sí acepte que es de origen colombiano y para evitar que lo capturen o maten en Venezuela, se refugie en la Embajada de nuestro país en Caracas y exija la protección debida y obligatoria a todo nacional.

Duque y los periodistas

El próximo sábado se celebra el Día del Periodista y se sabe que el presidente Iván Duque aprovechará la ocasión para confirmar que su gobierno respeta profunda e irrestrictamente la libertad de prensa y de opinión. Lo cierto es que a la Casa de Nariño le preocupa mucho el efecto en los medios de comunicación y la opinión pública de escándalos como el ocurrido hace dos semanas cuando un audio filtrado dejó al descubierto un intento de censura al realizador del programa Los Puros Criollos, del Canal 1, por parte del ya renunciado gerente de RTVC, Juan Pablo Bieri.