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Lunes, 14 de Enero de 2019
Redacción Política

Complicada continúa siendo la situación de orden público en Nariño un año después de que el entonces presidente Santos activara en ese departamento la entonces bautizada como “Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación- Hércules”, conformada por más de 9.000 unidades del Ejército, la Armada y la Policía. Su misión era preservar la seguridad en los municipios de Barbacoas, El Charco, La Tola, Mosquera, Magüi Payán, Olaya Herrera, Roberto Payán, Santa Bárbara, Francisco Pizarro y Tumaco. Ya por entonces, era claro que las disidencias de las Farc, la guerrilla del Eln, las bandas criminales y los carteles del narcotráfico colombianos y mexicanos tenían a la zona convertida en un escenario de ‘guerra’ por el dominio de los laboratorios de coca y las narcorrutas. Un año después, ya con el presidente Duque al mando, la situación de orden público en Nariño continúa siendo complicada, por más que semanas atrás se abatiera al cabecilla de las disidencias, alias ‘Guacho’, tras varios meses de persecución.

 

Ahí están y…

 

En las toldas del liberalismo hay varios asuntos que sus dirigentes consideran deben ser resueltos a la mayor brevedad por el expresidente y jefe único de la colectividad César Gaviria. Entre los más obvios está el relativo a si el partido sigue en la franja independiente o ingresa a la coalición de gobierno. Sobre el particular un senador liberal, en dialogo con un periodista de EL NUEVO SIGLO, indicó que “…eso es puro cuento”, ya que el partido no piensa moverse de su actual postura de independencia antes de que Duque cumpla sus primeros dos años. “…El Gobierno está muy biche, apenas con seis meses y hay que dejar que tome ritmo y se pruebe en el día a día… Cualquier decisión que se tome ahora en cuanto a si se entra al Gobierno o se continúa por fuera es prematura y apresurada”, precisó la fuente parlamentaria.

 

De Navarro a Hoyos

 

Las pullas entre los precandidatos a la Alcaldía de Bogotá empiezan a tener más eco a medida que el año político comienza a tomar más ritmo. Por ejemplo, en las toldas de la Alianza Verde han movido en redes un trino de su precandidato, el exsenador Antonio Navarro, en donde advertía lo siguiente: “No me presenté como candidato al Senado el año pasado, porque no creo correcto con los votantes ser elegido a un cargo y renunciar a los pocos meses para ser candidato a otro como Alcalde o Gobernador”. Como es apenas obvio muchos relacionan esta precisión con el exrepresentante a la Cámara por Bogotá, Samuel Hoyos, quien renunció a la curul el 31 de diciembre pasado para poder integrar el triplete de precandidatos del uribismo al Palacio Liévano, que completan los hoy concejales Diego Molano y Ángela Garzón.

 

Una campaña sin Metro

 

Y hablando de la campaña por la Alcaldía, un exsecretario de Gobierno de la capital del país indicó en conversación informal con reporteros que la campaña para la Administración distrital en este 2019 será la primera en dos décadas en donde el tema de la construcción del Metro no será asunto central. También trajo a colación que el saliente burgomaestre Enrique Peñalosa podría ser un factor determinante a la hora de inclinar la balanza electoral ya que, cuidándose de no intervenir en asuntos políticos, no dejaría de lanzar mensajes a los bogotanos sobre el modelo de ciudad que está dejando y qué pasaría si se cambia el rumbo ya delineado. Por último, adelantó que los gremios serán clave en la contienda y que los ve “jugando muy duro” para evitar que la izquierda regrese al poder.