Impedimentos y Navas
El parlamentario del Polo, Germán Navas Talero, siempre se distingue por sus apuntes y aportes en las plenarias de la Cámara de Representantes. El miércoles pasado, por ejemplo, cuando esa corporación se aprestaba a analizar los impedimentos de los parlamentarios para discutir el proyecto de ley que aumentaba la capacidad sancionatoria de la Superintendencia de Salud, Navas pidió la palabra para advertir que se estaba cometiendo un error. Según él la gran cantidad de impedimentos se estaba tramitando mal, ya que esta clase de herramientas a través de la cual un congresista advierte que tiene algún conflicto de interés para debatir tal o cual proyecto, debía ser muy puntual y específica en cuanto al mismo. Según Navas la mayoría de los impedimentos que se estaban presentando eran muy generales y bajo esa tesis, entonces, él también tendría que declararse impedido porque era “paciente” y lo atendía un médico.
Alerta en La U
No están muy contentos en las filas de La U por los rumores que han circulado en torno a que desde el alto gobierno se le viene dando algún tipo de participación burocrática en varias entidades. Ya en el pasado gobierno hubo múltiples roces en esa colectividad porque algunos representantes a la Cámara se quejaban de que los senadores solo “pedían mermelada” para ellos y luego trataban de acudir a la tesis de “partido de gobierno” para que los parlamentarios de la cámara baja apoyarán la agenda legislativa de la Casa de Nariño. El Gobierno negó que se le hubiera dado algún tipo de cuota a senadores de La U (se mencionó incluso cargos en la ESAP) a cambio de que apoyaran la votación de la conciliación del proyecto de reforma política, el domingo pasado.
¿Rojos a coalición?
Una alta fuente de la Casa de Nariño le indicó a varios periodistas que no tienen “piso” las versiones que vienen circulando en los corrillos políticos en torno a que ya se tendría avanzado un acuerdo entre el presidente Iván Duque con el expresidente Álvaro Uribe para que el Partido Liberal entre a la coalición oficialista el próximo año, incluso antes de que termine, en junio, la primera legislatura. En las toldas rojas tampoco se le da mayor credibilidad a estas versiones. Incluso uno de los senadores liberales, consultado al respecto por un periodista de EL NUEVO SIGLO, respondió que no veía esa posibilidad cercana y, por el contrario, no veía lógica en entrar a sumarse a un gobierno que “está caído” en las encuestas, menos aun cuando en enero comenzará a correr la cuenta regresiva para las elecciones de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles.
¿Más extras?
Un senador de la Alianza Verde, en charla informal con reporteros políticos, indicó que sería “aconsejable” que, dada la cantidad de proyectos clave que quedaron pendientes para el próximo año, el Gobierno pensara en la posibilidad de citar al Congreso a sesiones extraordinarias a finales de febrero o al comienzo de marzo. Incluso dijo que había pensado presentar el próximo año una reforma constitucional para alargar el período de las sesiones parlamentarias ordinarias. También llamó la atención en torno a que esperaba que la ronda de reuniones que el presidente Duque ha prometido que hará con los partidos en enero para analizar la agenda legislativa, no se quede solo en cónclaves con las bancadas oficialistas e incluso las independientes, sino que también se extienda a las colectividades de la oposición.