Una valla muy crítica
El senador del Polo, Jorge Enrique Robledo, será, sin duda, uno de los más duros críticos del proyecto de reforma tributaria que presentó el Gobierno y que ha generado un alud de reacciones ya en las bancadas parlamentarias, entre los que respaldan la iniciativa y aquellos que la consideran improcedente y regresiva. Robledo sabe que el debate al proyecto será un nuevo tinglado en la pelea que tiene casada con el titular de la cartera de Hacienda, Alberto Carrasquilla, con quien viene manteniendo un duro pulso por cuenta del escándalo por los llamados “bonos de agua”. Es más, ayer mismo empezó el ‘bombardeo’ del Senador de izquierda al Ejecutivo. Para ello publicó en su cuenta Twitter, bajo el título “píldoras para la memoria”, un cartel de campaña presidencial del candidato Iván Duque y su fórmula Marta Lucía Ramírez en donde se leía el siguiente lema: “Menos impuestos, más salario mínimo”.
Pelea tributaria
Pero la andanada no terminó ahí. El senador Robledo, que durante el impulso de la fallida moción de censura en el Congreso no cesó de pedirle la renuncia a Carrasquilla, advirtió ayer que “el Polo presentó proyecto de ley contra la corrupción en materia de impuestos. Entre otros puntos, propone pena de cárcel efectiva, no excarcelable, para los grandes evasores de impuestos y sus asesores tributarios. Duque-Carrasquilla no proponen nada importante para esta corrupción”. Asimismo agregó, que “la reforma tributaria también golpeará a la clase media en retención en la fuente e ingresos deducibles. Este nuevo castigo va en un renglón que recaudará 2 billones de pesos, que hay que sumarle a los 12 billones de pesos del IVA. Y a grandes empresas le bajan impuestos en 10 billones de pesos”. Como se ve, la pelea de Robledo con Carrasquilla va para largo y la tributaria será un tinglado más de esa rivalidad.
Ya están en la mira
Dura advertencia lanzó el presidente Iván Duque el miércoles en Buenaventura en torno a que no le temblaría la mano para extraditar de nuevo a los capos de la mafia de los “años 90, que han regresado al país, quieren seguir haciendo fechorías”. “…Ya sabemos quiénes son y sabemos en qué andan. Y vamos a proceder con la Fuerza Pública y con la Fiscalía a capturarlos y a llevarlos nuevamente a las autoridades para que tengan una pena ejemplarizante y también, si es necesario y si persisten las solicitudes, volverlos a extraditar”. Según trascendió, la Policía y la Fiscalía tienen ya muy adelantadas varias investigaciones contra varios de los capos que volvieron al país en los últimos años y que se sabe que han tratado de volver a retomar el mando de viejos carteles, cuyos lugartenientes de ese entonces ya hoy son las cabezas de las organizaciones narcotraficantes.
Más ‘dientes’
Diciendo y haciendo. El ministro de Salud, Pablo Uribe, ha insistido en que uno de los flancos de la reforma al sistema debe ser el fortalecimiento de las facultades de las superintendencias de Salud y Sociedades para la vigilancia de los distintos actores. Precisamente, en esa dirección ya avanza en la Comisión Séptima del Senado un proyecto de ley que busca mejorar las capacidades de vigilancia de la Supersalud en materia sancionatoria. La idea es incorporar cambios en el modelo de inspección, vigilancia y control vigente del Sistema General de Seguridad Social en Salud. El propio superintendente Fabio Aristizábal señaló que la entidad podría imponer sanciones como amonestación escrita, multas entre 200 y 8.000 salarios mínimos legales vigentes para personas jurídicas, y 50 y hasta 1.000 salarios mínimos legales vigentes para personas naturales, revocatoria total o parcial de la autorización de funcionamiento, suspensión de certificación de autorización, cierre temporal o definitivo de algunos servicios y remoción de representantes legales o revisores fiscales.