Ajuste progresivo (I)
Un dirigente de una de las más conocidas EPS del país les dijo días atrás a varios periodistas del área económica que “entendía” que uno de los sectores más difíciles para aplicar reformas por parte de un gobierno nuevo era, precisamente, el de la salud. Incluso trajo a colación que muchos de los anuncios de ajuste que ha realizado el Ejecutivo requieren, como mínimo, decretos, resoluciones o reglamentaciones, sin descartar proyectos de ley en el Congreso, en tanto que para otros tiene que acudirse a instancias propias del sistema de aseguramiento en salud, en donde es necesario que se surta un proceso de autorizaciones “cruzadas” que no se hace de un día para otro.
Ajuste progresivo (II)
De acuerdo con el dirigente de la EPS, cuyo nombre se mantiene en reserva por la informalidad de la charla con los periodistas, el plan de ajuste del gobierno Duque al sector salud es “muy ambicioso” pero su implementación requiere varias etapas. Indicó que una cosa es hablar de cambios dirigidos al saneamiento de la deuda del sistema, poner a las superintendencias de Salud y Financiera a vigilar las EPS, despolitizar los hospitales públicos, generalizar el sistema de factura electrónica en el sistema y mejorar los estándares de calidad del servicio de atención, y otra muy distinta aterrizar cada uno de esos cambios, algunos de los cuales -como se dijo- requerirán presentar proyectos de ley al Congreso, lo que solo se haría en el primer tramo de legislatura del próximo año.
Dos temas pendientes
El dirigente de la EPS dijo que el gremio seguía pendiente de cómo se “aterrizarían” dos temas que consideran puntuales para asegurar la sostenibilidad financiera del sistema a mediano y largo plazos. El primero tendría relación con el anuncio semanas atrás del presidente Iván Duque en torno a que había solicitado a los ministros de Salud y Hacienda un “arqueo” para determinar cuál era el monto real de la deuda del sistema de salud y con base en ese cálculo delinear una hoja de ruta real para sanearla, incluyendo la posibilidad de acudir al esquema de bonos de la Nación. Y, en segundo término, el gremio espera que se active la llamada “ley de punto final” o “esquema de punto final”, anunciado en septiembre por el Jefe de Estado para determinar quién le debe a quién en el sector salud y cómo agilizar la recuperación de esa billonaria cartera.
¿Monto del hueco?
Hasta el momento los referidos ministerios de Salud y Hacienda no han dado el dato actualizado pedido por Duque sobre el valor total de la deuda pendiente en el sistema. El propio Presidente llegó a decir que “no existe una cifra exacta sobre el valor total de la deuda, ya que los hospitales, las EPS y el Gobierno siempre han dado cifras distintas, las cuales oscilan entre los 7, 10 y 12 billones”. La Asociación Nacional de Hospitales y Clínicas habla de una cartera pendiente alrededor de los 8 billones, en tanto que el propio ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, decía que el hueco en el sector es de 10 billones de pesos.
¿Tacómetro en cero?
¿Qué pasará? Como se dijo, hasta el momento las reformas al sistema de salud están en la etapa de estructuración. Lo último que dijo Duque al respecto, días atrás, es que aspira a que en el primer año de su gestión se ponga en marcha el acuerdo de punto final a las deudas acumuladas por años en el sector salud. El Presidente insistió en que antes de agosto de 2019 la meta es “poner en cero ese tacómetro de las deudas del sector que maneja la Adres” e iniciar así a saldar las deudas de la red hospitalaria. Igualmente indicó que el Ministerio de Salud también debe adelantar las reformas que sean necesarias para que también los aseguradores se pongan al día, a tal punto que cualquier demora superior a 90 días en los pagos de los aseguradores deberá tener una sanción patrimonial. A ello se sumará que las superintendencias tendrán una capacidad sancionatoria mayor que vaya más allá de las multas pecuniarias.