…Y Whitaker sigue ahí
Hace un año, por estas mismas fechas, tuvo eco la noticia de que el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, regresaba desde Rionegro (Antioquia) hasta la capital del país por carretera, y durante el viaje se detuvo a apreciar los distintos atractivos turísticos y la ampliación de la infraestructura. El inédito hecho fue entendido como un mensaje del diplomático sobre cuánto había mejorado la situación de orden público en nuestro país que el embajador más custodiado del país se daba el lujo de hacer una travesía tan larga en automóvil y no en avión o helicóptero. La cuenta en Twitter de la embajada reportó que Whitaker contempló “la espectacular vista en el Alto de la Virgen de Padua”, conoció el Puente Navarro que pasa sobre el Río Magdalena en Honda (Tolima) e hizo una parada en la iglesia de La Ermita en Mariquita.
Macmanus, muy demorado
Paradójicamente el gesto de Whitaker fue entendido como un mensaje amable de despedida, ya que para entonces se sabía que la Casa Blanca, bajo el mando ahora del republicano Donald Trump, operaría un relevo en la embajada bogotana. Esto porque Whitaker, diplomático de carrera, fue designado en mayo de 2014 por el gobierno Obama. Es más, ya la administración Trump designó al reemplazo, Joseph Macmanus. Lo hizo desde finales del año pasado pero solo hasta hace unas pocas semanas el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, órgano que se encarga en primera instancia de dar la luz verde a su nombramiento, votó a favor de su nominación de manera unánime. La confirmación se dio en medio de peros por temas del pasado de Macmanus y una rebelión de algunos congresistas republicanos.
¿El relevo allá?
Y hablando de Colombia y Estados Unidos, coincidencialmente, el 21 de julio del año pasado, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Camilo Reyes, presentaba las cartas credenciales ante el presidente Trump. “Este es un momento crucial en la historia de Colombia, y ahora, más que nunca, el fortalecimiento de nuestra alianza bilateral es clave”, declaró en ese entonces el diplomático. Doce meses después se sabe que el presidente electo Iván Duque llevaba varias semanas analizando tres nombres para ocupar la que es sin duda la embajada más importante para la Casa de Nariño. Ayer, en la mañana, sorprendió con el anuncio: el exvicepresidente Francisco Santos será el nuevo titular en Washington.
Prioridad de Duque
La escogencia no fue fácil según lo que trascendió de las altas esferas del Centro Democrático, e incluso alcanzaron a circular algunos rumores periodísticos en torno a que entre importantes dirigentes uribistas como el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga o el exministro Luis Guillermo Plata saldría el nuevo embajador. Tras designar a Santos, de la entraña uribista más profunda y quien ya no sería candidato a la Alcaldía de Bogotá el próximo año, lo que sí es claro es que Duque quiere operar ese cambio diplomático rápidamente, pues sabe que la agenda con Estados Unidos se volvió a narcotizar peligrosamente, debido al auge narcotraficante con que cierra el Gobierno Santos. Precisamente el presidente electo ya tuvo su primera gira por Washington y se reunió con el vicepresidente Mike Pence, a comienzos de este mes en la Casa Blanca. Los temas principales del diálogo fueron la crisis de Venezuela y la lucha antidrogas.
¿Quién vendrá de EU?
Para cerrar con este tema, no se sabe todavía a quién enviará la Casa Blanca a la posesión de Duque el próximo 7 de agosto. Se sabe que en la reunión con Pence, el presidente electo de los colombianos invitó tanto al Vicepresidente como al propio Trump a la ceremonia (a la que ya habrían confirmado asistencia 16 jefes de Estado y de gobierno). Sin embargo aún no se sabe nada de la representación de Estados Unidos, que podría estar en cabeza de Pence o, en su lugar, del secretario de Estado, Mike Pompeo.