¿Uribe a la segunda?
En la bancada entrante del Centro Democrático hay quienes consideran que el expresidente Álvaro Uribe debería salir de la comisión Séptima, en la que estuvo el anterior cuatrienio legislativo, y ubicarse para este nuevo periodo en la Segunda, que trata temas de seguridad nacional y relaciones exteriores. Según un parlamentario uribista, en el gobierno Santos el expresidente prefirió no hacer parte de esta Comisión por un detalle sencillo pero contundente: integrantes de esta célula congresional pueden hacer parte de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, lo que implicaría que tendrían que ir a la Casa de Nariño, a reunirse con el presidente Santos y la canciller Ángela María Holguín. Con ellos, como se sabe, Uribe no tuvo nunca la mejor de las relaciones a lo largo de los ocho años del mandato que termina el próximo 7 de agosto.
Comisión Asesora con quorum
Sin embargo, ahora es distinto, puesto que el presidente entrante es Iván Duque, pupilo predilecto del exmandatario Álvaro Uribe. Sin duda, la presencia del expresidente en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores le aportará un peso específico a las decisiones de la Casa de Nariño y la Cancillería en la materia. Además, hay otra diferencia de marca mayor: Santos dejó de convocar muchas veces a esa Comisión porque los expresidentes Uribe, Andrés Pastrana y hasta César Gaviria no asistían a las citaciones en la Casa de Nariño debido a sus grandes diferencias con el Jefe de Estado por temas como el acuerdo de paz con las Farc o la relación con Venezuela. Ahora es claro que esos tres expresidentes sí asistirán a las citaciones, puesto el primero es el páter político del nuevo mandatario; el segundo lo apoyó desde la consulta interpartidista; y el tercero ya firmó un acuerdo político para apoyar al sucesor de Santos.
Ojo a ‘puerta giratoria’
Una de las voces más autorizadas del Centro Democrático, en charla confidencial con reporteros políticos, dijo que estaba “ansioso” sobre el posible futuro de varios de los altos funcionarios del gobierno saliente, sobre todo de aquellos que han dicho que están contando los días para que llegue el 7 de agosto, tomar unos días o semanas de vacaciones y después pasar a actividades en el sector privado. “… Yo sí quiero ver en qué se van a ocupar varios ministros, viceministros, directores, gerentes y presidentes de entidades oficiales… No se olviden que una de las quejas más recurrentes del santismo cuando se rompieron las relaciones con el uribismo fue por los exfuncionarios de Uribe que salieron del gobierno a puestos en gremios, empresas y sectores que antes regularon o controlaron desde cargos oficiales… Vamos a ver qué tanta puerta giratoria hay ahora y qué dice Santos”, precisó la fuente consultada.
¿Y la Buen Gobierno?
Hay incertidumbre solo lo que será el futuro de la Fundación Buen Gobierno, que ha servido de trinchera ideológica del santismo durante los últimos ocho años. Se dice que la Fundación se transformará en una especie de “tanque de pensamiento” para hacerle contrapeso programático a la tendencia centro-derechista del gobierno Duque. También que podría convertirse en una especie de vocera y defensora de la gestión de Santos, quien incluso podría volver a tener allí un rol protagónico desde el cual ‘tirar línea’ al país y replicar al nuevo gobierno si este aplica la política del ‘espejo retrovisor’.