Sin empalme, nada

Los rumores que circularon el fin de semana en torno a que el presidente electo Iván Duque se aprestaba a anunciar sus primeros cinco ministros no resultaron ciertos. Incluso se dice que fueron voces del Centro Democrático las que empezaron a circular la versión bajo la tesis de que ya hay, por lo menos, ese número de integrantes del futuro gabinete que ya están decididos, por tratarse de personas que provienen de la primera línea uribista y duquista. Sin embargo, la versión oficial, ayer, es que de ministros y nombramientos no se hablará nada hasta que termine el empalme, que va por un poco más de la mitad pero todavía le faltan sectores muy clave.

¿A cuentagotas?

Otra de las polémicas en los mentideros políticos respecto al nuevo gabinete se refiere a si Duque hará designaciones por tramos o escogerá un solo día para dar a conocer toda la nómina ministerial que, como se sabe, tendrá que estar compuesta por, como mínimo, ocho mujeres. En algunos corrillos parlamentarios se viene diciendo que el gobierno entrante ha tenido “problemas” para encontrar buenos y experimentados perfiles, sobre todo de personas menores de 50 años. Eso no es cierto. Sí hay muchos candidatos en las carpetas, el problema es que en el sector privado los salarios que se están pagando superan con creces los que recibe un ministro, que incluso podría ser más bajo por cuenta de una de las preguntas de la consulta popular anticorrupción, a votar el próximo 26 de mayo.

El pleito del SGP

Y hablando del nuevo gobierno, un alto funcionario de la administración Santos le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “…entre los primeros chicharrones” que debe afrontar el entrante jefe de Estado está “arreglar” con el sindicato de maestros oficiales que sigue en la tónica de que no se le han cumplido varios de los compromisos firmados por el saliente Ejecutivo, sobre todo en materia de asignaciones presupuestales a los departamentos y municipios para el sector educación. Este tema es complicado porque requiere una reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), que por tener rango constitucional requiere de un acto legislativo. Es decir que, en el mejor de los casos, sólo hacia mediados del año entrante podría terminar su trámite parlamentario una reforma de esas características.

Plan de choque

Hay incertidumbre entre los gremios económicos porque no se ve en el corto plazo un nuevo timonazo en la política industrial. Incluso, como se dijo semanas atrás en esta Sección, hay quienes consideran que debería crearse un ministerio exclusivo para esta actividad económica. Sin embargo, desde el gobierno entrante no se ha enviado ninguna señal al respecto, salvo que desde las primeras semanas de esa administración se pondrá sobre la mesa las bases de la nueva estrategia de reactivación. Extrañamente los voceros industriales consideran que no es momento de hablar de más exenciones ni incentivos tributarios, sino de propender por un plan de choque que vaya más allá de PIPE I, PIPE II y Colombia Impulsa.

Alianza tranquila

El triunfo de Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del pasado domingo en México, preocupa a varios de los países que hacen parte de la Alianza Pacífico, de la cual la nación manita es pieza clave junto a Colombia, Perú y Chile. Un alto funcionario del equipo económico del gobierno saliente le dijo días atrás a varios periodistas que la Alianza ya tiene un “cuerpo” muy sólido, que va más allá de las coyunturas gubernamentales de cada país socio u observador.