Dos coincidencias

La última legislatura del Congreso elegido está a punto de terminar, incluso con sesiones extras después del 21 de junio. Un periodista de EL NUEVO SIGLO indagó a varios jefes de partido y bancada sobre cuál había sido la mayor decepción y el mayor logro durante los cuatro años del Senado y la Cámara de Representantes. La mayoría coincidió en que la legislación relacionada con el acuerdo de paz fue el punto más destacado tanto antes, como durante y después de la firma del acuerdo de La Habana entre el gobierno Santos y las Farc. En cuanto al mayor fracaso, también hubo coincidencia en que la imposibilidad de sacar avante una reforma al sistema político es el lastre más gravoso que deja el saliente Parlamento, pese a que se tramitaron varios actos legislativos e incluso proyectos al amparo del ‘fast track’ para tratar de concretar la que fuera la promesa más generalizada de las bancadas en julio de 2014, cuando este Congreso arrancó.

Cafeteros, consentidos

La quisquillosidad en los gremios económicos siempre está a flor de piel. Por lo menos así se desprende de un análisis que hacía días atrás un reconocido empresario agroindustrial para quien “… no era justo” que si Iván Duque logra conquistar la Casa de Nariño, en la votación de segunda vuelta el próximo 17 de junio, entonces los cafeteros continuarían siendo el “gremio más consentido” desde al alto gobierno. La hipótesis, un poco sui generis a todas luces, es que el saliente presidente Santos era un viejo conocido del sector cafetero, a tal punto que trabajó con el gremio en Londres, y Duque proviene del Eje Cafetero, en donde este cultivo continúa siendo muy fuerte, pese al repunte de Nariño o Huila.

Lo movida de Ingrid

El anuncio de Ingrid Betancourt en torno a respaldar la candidatura presidencial de Gustavo Petro dio para muchas hipótesis en los corrillos políticos. Por ejemplo, para algunos observadores era claro que la exsecuestrada por las Farc no iba a unirse al uribismo, ya que no podía estar de lado del sector político que más le hizo oposición a quien, como Juan Manuel Santos, fue el artífice de su rescate años atrás, en la llamada “operación Jaque”. Otros analistas, por el contrario, consideraron que Ingrid no está con Uribe ni con Santos, y que por ello apostó, solo ahora, por Petro, con quien el tema de la paz parece más coincidente. Y no faltaron los que vieron detrás de esta alianza una posible primera movida para que Betancourt pueda aterrizar en los próximos meses en Bogotá y revisar una posible candidatura a la Alcaldía en octubre de 2019. Lo cierto es que Ingrid ha insistido en que no está interesada en volver a ser candidata a nada en Colombia.

Pulso por curules de Farc

La cúpula del partido Farc está decidida a que el Gobierno les debe garantizar su asistencia a la ceremonia de posesión del próximo Congreso el 20 de julio venidero. Como se sabe, hay algunos sectores, sobre todo cercanos al uribismo, y aún más bajo su creencia de que para esa fecha ya Iván Duque será el presidente electo, que consideran que los 10 congresistas del partido de la guerrilla desmovilizada no deberían asumir sus curules, sobre todo porque ni siquiera han comparecido una sola vez ante los magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). Sin embargo, el acuerdo de paz, y las leyes y reformas constitucionales derivadas del mismo, habilitan a los congresistas de Farc elegidos el 11 de marzo (aunque con una votación ínfima) a ocupar cinco escaños en el Senado e igual número en la Cámara. Es más, se dice que si alias ‘Iván Márquez’ reversa su decisión de no posesionarse, aprovecharía el acto de instalación del Congreso, que estará a cargo del saliente presidente Santos, para hacer un pronunciamiento político de fondo, cuyo tono dependerá de quién sea el nuevo titular de la Casa de Nariño.