Justicia y Paz vs. JEP
Un exfiscal experto en la jurisdicción de Justicia y Paz llamaba la atención ayer sobre los “errores de interpretación” en que se está incurriendo en medio del debate por el incremento de dirigentes condenados o sindicados por la llamada parapolítica que están pidiendo pista en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). “… Hay dos errores conceptuales en cómo se está planteando este debate… El primero es que se está confundiendo a los parapolíticos con los paramilitares y no son lo mismo… Los primeros son congresistas, altos funcionarios y otros dirigentes políticos nacionales, regionales y locales que hicieron pactos criminales en materia electoral y gubernamental con los grupos paramilitares para ganar elecciones y usufructuar ilícitamente el presupuesto de gobernaciones, alcaldías y otras entidades… Los paramilitares solo son aquellos que pertenecieron a la estructura armada, ideológica o financiadora de estos grupos armados ilegales de extrema derecha… Los paramilitares no van a la JEP automáticamente porque ya la Corte Constitucional y varias decisiones judiciales de distinto nivel han dejado claro que para ellos se creó específica y exclusivamente la Ley de Justicia y Paz y son más de 2 mil los postulados y procesados bajo esta jurisdicción hace años”.
Más diferencias clave
Según la misma fuente “… ser procesado por parapolítica no implica que el sindicado o condenado haya aceptado que fue parte estructural del grupo armado ilegal… Por eso son procesados por concierto para delinquir agravado como conducta penal principal… El país recordará que ni siquiera varios de los entonces congresistas que eran considerados muy cercanos al paramilitarismo aceptaron someterse a Justicia y Paz, por todo lo que ello implicaba en cuanto a admitir la pertenencia a las autodefensas y la corresponsabilidad en delitos de guerra graves… Sí, hoy hay paramilitares que se quieren ir para la JEP, pero es muy difícil, incluso porque nadie puede ser juzgado y condenado dos veces por los mismo delitos… Además, se le abriría un boquete a Justicia y Paz muy grave… Incluso, los paras culpables de delitos atroces y de lesa humanidad al ir a la JEP sí tendrían que indemnizar a las víctimas, algo que en Justicia y Paz no han querido cumplir al 100%”.
El enfoque prioritario
Indicó el exfiscal ”… que otra cosa es que (esos jefes paras condenados) pidan revisión de las sentencias que se han proferido por Justicia y Paz, algo que la JEP está en capacidad de hacer por tratarse de casos relacionados con el conflicto armado y, sobre todo, bajo el enfoque de que la prioridad son los principios de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición para las víctimas, el flanco más débil de Justicia y Paz… Sin embargo, seamos sinceros, el volumen de sentencias de Justicia y Paz es muy bajo… En ese caso, les queda más fácil entrar a la JEP a los que venían siendo juzgados por Justicia y Paz y fueron sacados de la jurisdicción, ya que pasaron a la justicia ordinaria y tanto la Fiscalía como los jueces deben trasladar esos procesos a la JEP”.
Ojo a la tasación de penas
Por último, respecto a los parapolíticos, la fuente consultada sostuvo que estos no tienen problema para postularse a la JEP porque allí tienen “la ventaja” de que podrían acceder a la pena de cero cárcel si los magistrados consideran que dijeron toda la verdad sobre delitos graves y atroces relacionados directa o indirectamente con el conflicto (en Justicia y Paz la pena mínima es de 8 años) Sin embargo, no es una opción automática. Además, precisó el exfiscal, esta opción es viable, en la práctica, solo para los parapolíticos que todavía no han sido condenados pero que saben que lo serán. La JEP conviene más a los parapolíticos “… que no solo se les está imputando concierto para delinquir por alianzas electorales ilegales, sino también otros delitos más graves como desplazamiento forzado, complicidad directa o indirecta en masacres, homicidios, hurto de tierras y otros… De lo contrario es mejor quedarse en la ordinaria con penas de siete u ocho años, con posibilidad de salir en tres o tres y medio”.