En altos círculos políticos circulan muchas versiones en torno a por qué el presidente Santos decidió, la semana pasada, reanudar los diálogos de paz con el Eln en Quito, pese a que había advertido que solo lo haría cuando esa guerrilla diera muestras evidentes de voluntad de paz. Como se recuerda, el proceso de congeló semanas atrás porque después del 9 de enero pasado (cuando finalizó un primer cese el fuego bilateral y temporal) esa facción insurgente se lanzó a una escalada de ataques militares y terroristas. Según el Gobierno, la decisión de reanudar las negociaciones -que se concretó el viernes pasado- se debe no sólo a la urgencia de salvar la mayor cantidad de vidas que se pueda, sino a que el Eln cumplió con la ‘tregua unilateral’ que estableció por cinco días para las pasadas elecciones parlamentarias.

¿Por qué se reanudó con Eln? (II)

Sin embargo, hay otras versiones. Una de ellas, por ejemplo, señala que la reanudación de los diálogos se dio gracias a gestiones cautelosas de los países acompañantes y garantes que lograron, primero, convencer al Eln de dar una muestras de paz (que habría sido la tregua durante las elecciones del domingo pasado), y luego al Gobierno, del que obtuvieron el compromiso de que si la guerrilla cumplía con ese mini cese el fuego, entonces se daría la orden de volver a la mesa de negociaciones. Ambas partes, igualmente, se habrían comprometido a negociar no sólo el punto pendiente sobre participación de la sociedad civil en las tratativas, sino a poner como prioridad la posibilidad de pactar una nueva tregua bilateral y temporal en el menor tiempo posible, incluso antes de la primera vuelta presidencial, el 27 de mayo.

… Y Prada siguió ahí

El próximo miércoles, 21 de marzo, cumple Alfonso Prada un año de nombrado como Secretario General de la Presidencia de la República. El aniversario viene a colación toda vez que a finales del año pasado no pocos apostaban porque el alto funcionario tenía los días contados debido al escándalo que estalló con las denuncias de la entonces directora del SENA, María Andrea Nieto, sobre maniobras clientelistas de Prada en ese organismo, del que era titular antes de ser llamado a la Casa de Nariño.

Las pesquisas al SENA

Lo cierto es que la Procuraduría, la Fiscalía y otros entes de control abrieron sendas investigaciones sobre clientelismo y posibles anomalías contractuales en el SENA, en tanto que en el Congreso algunas voces uribistas, de la Alianza Verde y del Polo no solo exigieron al presidente Santos que le pidiera la renuncia a Prada, sino que llegaron hasta a contemplar la posibilidad de adelantarle un debate al respecto. Aunque se habló de una moción de censura, esta figura -se precisó- no era procedente contra su cargo. El Jefe de Estado, a su turno, respaldó a Prada y aseguró que este aclararía todos los señalamientos en su contra.

Procuraduría picó en punta

Lo cierto es que del caso del SENA el avance más importante lo dio semanas atrás el Ministerio Público cuando ordenó la apertura de investigación por indebida participación en política en 9 regionales y la compulsa de copias para investigación disciplinaria a 6 congresistas. El Grupo Élite Anticorrupción encontró evidencia que la contratación por prestación de servicios personales en el SENA superó los 20.000 contratos, antes del inicio de la restricción de contratación directa, por vigencia de la ley de garantías electorales. De igual manera, la Procuraduría abrió 17 investigaciones por nómina paralela con fines electorales en 10 departamentos en donde hay filiales de la entidad. “Vamos a proceder a las suspensión de los contratos, y si es necesario, vamos a suspender a los directores regionales del Sena que se prestaron para esta nómina paralela y para esta contratación, que por supuesto obedece a un fin distinto a lo que supone el cumplimiento de la función pública”, señaló el procurador Fernando Carrillo en la tercera semana de febrero.