La semana comienza con tres expectativas. En primer lugar, lo que dirán las nuevas encuestas que se conocerán en los próximos días, varias de las cuales tienen diferencias metodológicas que podrían variar el panorama de los sondeos conocidos recientemente. En segundo lugar, se afirma en los corrillos políticos que esta semana podría estarse definiendo una alianza de alto espectro para uno de los principales candidatos presidenciales, sin que haya trascendido cuál será el aspirante beneficiado. Y, por último, las autoridades electorales podrían estar emitiendo las primeras medidas sobre candidatos inhabilitados al Congreso, lo que podría impactar el ritmo de campaña de los partidos que se vean afectados por esas medidas.
Asomaría primera ‘rebelión’ roja
Un grupo de dirigentes liberales estaría intercambiando comunicaciones con el fin de emitir un documento público en el que dirían que no están de acuerdo con la conformación del tiquete presidencial de la colectividad, que tiene a Humberto De la Calle como candidato y Clara López como fórmula vicepresidencial. Según conoció EL NUEVO SIGLO, ese sector de liberales, que se considera más de centro-derecha, argumentará que el ideario del partido se está desdibujando al acercarse tanto a la izquierda. Dicha postura podría ser la ‘cuota inicial’ de una corriente liberal que buscará que se les deje en libertad de apoyar otras candidaturas a la Casa de Nariño. Paradójicamente, años atrás el sector de centro-izquierda liberal era el que se ‘rebelaba’ porque la colectividad se estaba yendo demasiado a la centro-derecha.
Desempleo, campanazo tardío
El aumento del desempleo tiene muy preocupado al Gobierno, sobre todo porque el año pasado cerró con un indicador de 9,4%, lo que significa que cada vez más el índice de desocupación se acerca al techo de los dos dígitos. No hay que olvidar que haber bajado el desempleo a menos del 10% ha sido uno de los logros más reiterados del Ejecutivo y cada vez que el DANE da el respectivo reporte mensual sobre la cantidad de personas con y sin trabajo, se resalta el hecho de que van tal número de meses por debajo de los dos dígitos. El problema para la Casa de Nariño es que ya le quedan apenas seis meses de mandato y cualquier plan de choque que se lance en estos momentos no tendría el suficiente tiempo como para revertir, antes del 7 de agosto, de manera sustancial el panorama del mercado laboral.
Poco margen de acción
Así las cosas, el Gobierno está confiado en que durante el primer trimestre de este año el desempleo siga la misma ruta de diciembre, cuando se desaceleró el ritmo de crecimiento de la población desocupada. Según el DANE, para el último mes del año pasado la tasa de desempleo se ubicó en 8,6%, apenas 0,1 puntos porcentuales por debajo de la tasa presentada en el mismo lapso de 2016. Lo que sí es claro es que poco se podrá hacer en el corto plazo frente a ciudades como Quibdó (14,2%), Cúcuta (14%) y Armenia (13,4%), que tienen los mayores índices de desempleo, ya que atraviesan crisis socio-económicas completas y estructurales que no es posible resolver en apenas seis meses de mandato.
Santos y las despedidas
Todavía no se conoce la agenda de viajes internacionales que le quedan al presidente Santos antes de que entregue el poder el próximo 7 de agosto. Sin embargo hay unos periplos que son seguros por más complicada que esté la coyuntura en Colombia e incluso mediando la recta final de la campaña electoral para definir la sucesión en la Casa de Nariño. Por ejemplo, Santos no se perderá por nada del mundo su última comparecencia ante el pleno de las Naciones Unidas, en su tradicional asamblea anual. Igual irá a varios cónclaves regionales y continentales para irse despidiendo.