La bancada parlamentaria de la costa norte se encuentra, literalmente, en alerta máxima ante los crecientes rumores en torno a que el Gobierno está contemplando la posibilidad de entablar negociaciones con la multinacional española Gas Natural-Fenosa sobre el tema de Electricaribe, la cuestionada empresa que presta el servicio de energía en ocho departamentos de la región y que fue intervenida el año pasado por graves deficiencias operativas y financieras. Aunque los españoles anunciaron que acudirían a tribunales internacionales e incluso a un acuerdo de protección binacional de inversiones, es claro que quieren seguir con el negocio. Sobre el caso se saben tres elementos clave. El primero, que las autoridades españolas, con el gobierno Rajoy a la cabeza, han hecho todo un ejercicio de diplomacia económica al más alto nivel, cauteloso pero enfático, para que el Gobierno colombiano no proceda a la liquidación definitiva de la empresa y se busque alguna fórmula que permita a Electricaribe seguir con la prestación del servicio, previo un aumento de los estándares de calidad en el mismo.
Del dicho al hecho…
También es claro que hay una gran diferencia entre querer cambiar el operador del servicio energético en ocho departamentos y conseguirlo. Una alta fuente gubernamental le indicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO que hay mucho “facilismo” en los pronósticos de los congresistas sobre cuáles consorcios nacionales e internacionales estarían interesados en asumir el negocio. “… Hay que tener en cuenta que hablar de empresas colombianas como ISA o EPM, o incluso la EEB, con socios internacionales, para hacerse cargo de lo que maneja Electricaribe es taquillero ante la opinión pública, pero del dicho al hecho hay mucho trecho… Perfeccionar un negocio de esta magnitud puede tomar de dos a tres años, y por el camino más de una empresa nacional o multinacional se puede bajar del camino”, precisó la fuente.
Muchas variables
Agregó que “… la cuestión pasa más allá de si hay una cultura de no pago en los usuarios -que no es cierta de acuerdo a los indicadores comparados de cartera morosa a nivel nacional-, como tampoco se acaba con la simple propuesta de que un día sale una empresa y al otro la otra ya está al frente… Estamos hablando de una operación que no es automática ni mucho tan simple… Hay una capacidad instalada que pertenece a los españoles y hay contratos y obligaciones financieras de lado y lado… También es claro que la interconexión eléctrica entre el interior y la Costa genera un elemento crucial a tener en cuenta, junto al asunto de la seguridad de la cadena térmica y los altibajos de los precios en el mercado de energía… Y como si fuera poco, está pendiente la denuncia de la Contraloría sobre anomalías en más de 200 mil millones de pesos en subsidios…”.
‘Caballito de batalla’ electoral
En cuarto lugar es claro que el tema Electricaribe se convirtió en ‘caballito de batalla’ electoral de casi todos los candidatos al Congreso en la región Caribe y muchos quieren tomarse el crédito por la intervención de la empresa… También se sabe que dentro de las propuestas que algunos “sectores vivos” de la Costa quieren hacerle a los candidatos presidenciales para conocer sus políticas frente a la región, una de las prioridades es el compromiso de sacar a Electricaribe y que entre un nuevo operador. Incluso un veterano senador de la zona decía semanas atrás, en charla informal con periodistas, que “había que estar muy atentos” para que en el caso Electricaribe “no pasara” lo de la explotación aurífera en alrededor del páramo Santurbán, que en reciente viaje presidencial a Emiratos Árabes el Gobierno colombiano se comprometió “sorpresivamente” a destrabar, ya que en Dubái tiene sede el principal accionista de la accidentada operación minera.