Tras los ires y venires que protagonizaron ayer la coalición segura que terminó rompiéndose, el senador Roy Barreras manifestó que “aunque ‘después del ojo afuera no hay Santa Lucía que valga’, ahora se dan cuenta que si tuviéramos candidatura presidencial de La U habríamos hecho consulta con De la Calle y Clara López sin las dificultades que impiden hoy la coalición del Sí”. Un liberal comentó que, efectivamente, La U no sólo no pudo definir un candidato propio, sino que está adelantando lo que su presidente, el exministro Aurelio Iragorri, llama la estrategia ‘Mesy’: “Mes y medio antes de las elecciones presidenciales volvemos a hablar” de a qué aspirante apoyar, dijo en octubre.
“Muro de contención”
Ayer, tras señalar que “administraciones de extrema izquierda le causaron enorme daño a Bogotá bajando la guardia frente a la delincuencia” y que “este es un error que nos proponemos corregir desde la Presidencia”, el candidato presidencial Germán Vargas Lleras expresó que “Bogotá tiene que ser el muro de contención para prevenir la subida de la izquierda radical de Gustavo Petro y sus aliados”.
De coaliciones
Los movimientos de ayer, último día para definirle a la Registraduría quiénes iban a aprovechar los comicios para Congreso del 11 de marzo para realizar consultas interpartidistas, generaron múltiples reacciones. Por ejemplo, la representante por Bogotá, Ángela Robledo, de la Alianza Verde, anotó: “Ya se unió la ultra derecha. ¿Y la centro izquierda? La no construcción de una coalición más amplia pone en riego la paz y la democracia misma”. La representante verde hace parte de quienes en ese partido le pidieron al candidato Sergio Fajardo aceptar el llamado de Petro y Clara López a integrar la coalición que intentaron armar con Carlos Caicedo. Entre tanto, una fuente cercana al senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, opinó diferente sobre la coalición de derecha: “¡Los dinosaurios todavía están aquí! Ahora dizque hay que elegir de presidente, o al que diga Uribe o Santos o Pastrana o Samper o Gaviria. ¡No! Los colombianos podemos despertarnos de esta horrible noche. Derrotemos a los mismos con las mismas”.
Jalón de orejas
El uribismo ha sido siempre en el Concejo un apoyo clave para el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Aunque dicho respaldo no ha estado exento de algunos peros, no deja de llamar la atención el tono enérgico con que un destacado integrante de esa colectividad, el representante Edward Rodríguez, se quejó de que la administración distrital no le ‘pare bolas’ a las alertas por la inseguridad. “Advertimos en repetidos debates que criminalidad se estaba tomando Bogotá”, manifestó Rodríguez. “Hoy el hurto a personas en la ciudad sigue disparado, 55.179 según la Fiscalía, y el robo de celulares alcanzó 16.719. Señores del Gobierno nacional y distrital, Bogotá exige resultados y menos bla-blá”.
Libro polémico
Nada más con el nombre, “Así se roban la tierra en Colombia”, es claro que se trata de un libro que levantará polémica. Mañana en Villavicencio, el 5 de febrero en Medellín y el 22 de ese mes en Bogotá, el exrepresentante por el Valle del Cauca, Wilson Arias, del Polo Democrático, presentará un compendio de los principales debates de control político adelantados sobre lo que él llama una nueva fase de la “contra-reforma agraria” caracterizada, dice, por artimañas jurídicas asesoradas por firmas de abogados que recomendaron fraccionar las compras de tierras en tamaños que no excedieran la Unidad Agrícola Familiar, las cuales fueron posteriormente englobadas y acumuladas por un mismo grupo empresarial.